Juan 15 Pámpanos de la vid verdadera

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Juan 15
Pámpanos de la Vid Verdadera
Autor del comentario: Humberto Rendón Rojas
Transcripción: Humberto Rendón Talmid Yisrael
Revisión: Sara Téllez Girón Díaz
México; 23 de mayo del 2020.
Juan 15.- 1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador…
En éste capítulo veremos la relación entre Yeshúa y el Padre, circunstancia muy
importante para poder asimilar toda la enseñanza de Yeshúa a través de los evangelios y
esto es porque no podemos concebir a Yeshúa separado del Padre y en consecuencia su
enseñanza.
En términos comunes un labrador es quien labra la tierra. Es quien ara y realiza otros
trabajos en la tierra para que ésta sea productiva y se puedan desarrollar cultivos, lo que
significa que sin preparar la tierra no hay una buena cosecha. En este sentido, un labrador
es un campesino o un trabajador rural. La labranza suele consistir en crear surcos en la
tierra, ya sea con un arado o con una herramienta manual. El objetivo del labrador es
adecuar la tierra para la siembra, destruir las malas hierbas y favorecer la circulación del
agua para un mejor riego. En este sentido la mala hierba puede impedir el buen desarrollo
de la siembra.
De manera que si Yeshúa dijo que Él es la vid, significa que el Padre haría en el Hijo lo
correspondiente con el propósito de que la vid diera mucho fruto, el Padre proveería a
Yeshúa de todo lo necesario para que en el tiempo de la cosecha, el fruto de la aflicción de
Yeshúa sea bueno y aceptable para el dueño de la viña ya que el duelo de la viña en otra
parábola enseñada por Yeshúa es el Padre.
Otro de los trabajos importantísimos que lleva a cabo un labrador es el trabajo para
favorecer la circulación del agua a fin de que no falte a la siembra. En ese sentido, el agua
como elemento fundamental es la Palabra de Dios que provee de vida a todo aquel que
está creciendo como fruto de la vid, que en este caso es Yeshúa.
Entender la labor de un labrador entonces nos da la idea clara de lo que hizo Dios con
aquellos que trataron de impedir que la vid cumpliera su propósito, esto es, Yeshúa en su
muerte y resurrección y también lo que Dios hará con aquellos que pretendan impedir
que el fruto de la vid crezca con libertad y con el agua necesaria para su subsistencia.

Juan 15.- 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva
fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto…
Yeshúa está hablando de lo que hará el labrador como analogía del Padre, quien haría una
separación entre los que llevan el fruto del Hijo y los que llevan un fruto extraño.
La palabra pámpano en el griego es la palabra “Kléma” que significa sarmiento de la vid. El
sarmiento es el vástago o rama de la cepa de vid, de donde brotan las hojas, los zarcillos y
los racimos. Los sarmientos, que brotan cada año del tronco, llevan todas las estructuras
de crecimiento vegetal de la planta, es decir las hojas, los zarcillos, las yemas y las
inflorescencias que se convertirán en racimos de uva una vez llegadas a su punto de
madurez.
Es sobre los sarmientos que se efectúa la poda de la vid en invierno, llamada poda de
invierno o poda en seco, para limitar su crecimiento y mejorar la producción cualitativa y
cuantitativa de las uvas.
Bajo esta analogía presentada por Yeshúa para ejemplificar el propósito de Dios a través
de Yeshúa y el fruto de Yeshúa que son quienes constituyen su iglesia, así mismo Yeshúa
expresó que habría quienes serían considerados sarmientos como producto de su fruto y
que habría sarmientos de un fruto extraño, ajeno a la vid cuidada y protegida por el
labrador, es decir, un sarmiento con fruto ajeno a las aguas del Mesías Hijo de Dios.
Estos son los pámpanos que serían quitados por parte del Señor por no llevar el fruto de Él
que s el fruto de la vid. Lo que nos está dejando claro Yeshúa es que cada quien tiene la
decisión de permanecer o no permanecer en la vid y quien no permanezca en la vid,
significa que no llevará su fruto
 Isaías 17.- 9 En aquel día sus ciudades fortificadas serán como los frutos que
quedan en los renuevos y en las ramas, los cuales fueron dejados a causa de los
hijos de Israel; y habrá desolación. 10 Porque te olvidaste del Dios de tu salvación, y
no te acordaste de la roca de tu refugio; por tanto, sembrarás plantas hermosas, y
plantarás sarmiento extraño. 11 El día que las plantes, las harás crecer, y harás que
su simiente brote de mañana; pero la cosecha será arrebatada en el día de la
angustia, y del dolor desesperado.
 Jeremías 2.- 20 Porque desde muy atrás rompiste tu yugo y tus ataduras, y dijiste:
No serviré. Con todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te
echabas como ramera. 21 Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella;
¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña? 22 Aunque te laves con

lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún
delante de mí, dijo Jehová el Señor.
Juan 15.- 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado…
Yeshúa aclara que lo que limpia es la Palabra de Dios y está haciendo una exhortación y
junto con la exhortación, una advertencia:
Juan 15.- 4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto
por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí…
El pámpano es una rama natural de la vid y obviamente tiene que llevar la esencia de la
estructura que viene desde la raíz de la vid, de modo que Yeshúa está presentando una
analogía, pero en términos de los discípulos, está advirtiendo que si tú como discípulo no
te alimentas con el agua que es la enseñanza que provee Yeshúa, no podrás permanecer
en Él y Él tampoco en ti; de manera que la exhortación que hizo Yeshúa fue para
permanecer y prevalecer en su enseñanza
Juan 15.- 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste
lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer…
Un pámpano separado de la vid se muere.
Yeshúa estableció con toda claridad que, absolutamente nadie puede llevar fruto si no
permanece en Él, de la misma manera en que el pámpano se encuentra unido a la vid.
Esta unión es la que provee de vida al pámpano, la analogía usada por Yeshúa es a
propósito para darnos cuenta de que cuando Yeshúa habló de darnos vida y que esta vida
es una referencia a la vida eterna, significa que al separarse de la vid, el pámpano está
próximo a morir.
Los pámpanos son alimentados pero solo a través del alimento que provee la vid. Esto es
lo que hace la savia en las plantas.
La savia denominada «savia bruta» consiste principalmente en agua, elementos
minerales, reguladores de crecimiento y otras sustancias que se hallan en disolución. El
transporte de esta savia se produce desde las raíces de la planta hasta las hojas por los
tubos leñosos.
No existe alguien que pueda decir que cree en Yeshúa pero que comparte y vive bajo una
enseñanza distinta; habrá quien pretenda argumentar justificantes, sin embargo la

enseñanza de Yeshúa es tan simple que en un ejemplo como este no requiere de mayor
explicación, el ejemplo didáctico es muy claro;
Juan 15.- 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y
los recogen, y los echan en el fuego, y arden…
Recordemos que es el Padre el labrador que en la analogía representa a Dios como el
autor tanto de la bendición como del juicio, el labrador es el responsable de cuidar la vid,
la tierra, de proveer el alimento como los nutrientes necesarios para que la vid cumpla su
propósito de dar mucho fruto, pero los pámpanos tiene que permanecer pegados a la vid
alimentándose desde la raíz
Un pámpano puede separarse de la vid en el momento en que deja de recibir los
nutrientes que le proporcionan vida y salud, y en la analogía utilizada por Yeshúa se
entiende que estos nutrientes están representados por su enseñanza, la doctrina sana y
no adulterada, por lo que los nutrientes correctos usados por el labrador serán los que
permitan que el pámpano de buen fruto.
En ese sentido, una de las formas que existen para separarse de Yeshúa es cuando las
personas no dan fruto, un fruto coherente con la doctrina de Yeshúa ya que como Él
mismo lo dijo, el pámpano por sí mismo no puede llevar fruto sino que debe permanecer
en la vid para dar fruto, de manera que quien se separa de su doctrina no lleva el fruto
que da la vid verdadera.
Por otro lado de acuerdo a la profecía de Jeremías, habrá pámpanos que a pesar de haber
sido plantados de la vid escogida, con el tiempo darán un fruto de una vid extraña:
 Jeremías 2.- 21 Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo,
pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña?
En este sentido, el fruto de la vid extraña es el fruto de una enseñanza ajena a Jesucristo,
por ejemplo:
El apóstol Pablo en su primera carta a los Corintios habló de la copa del Nuevo Pacto
conforme a la enseñanza de Yeshúa. Recordemos que el apóstol Pablo antes de ser
apóstol de Jesucristo fue un fariseo con toda la tradición judía que se pueda imaginar, de
modo que podemos ver en esta enseñanza tan importante acerca del nuevo pacto, que el
apóstol pablo no habló de la tradición judía, sino que se concretó a hablar solo de la
enseñanza de Yeshúa:

 1 Corintios 11.- 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado,
diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que
la bebiereis, en memoria de mí…
Vemos que el apóstol Pablo refirió las mismas palabras tal y como las expresó Yeshúa,
¿Pablo agregó algún otro tipo de enseñanza extraña a Jesucristo? Claro que no, el apóstol
Pablo, como un pámpano de la vid verdadera expresó el fruto que adquirió del Maestro,
no expresó el fruto de una vid ajena.
Sin embargo, existe enseñanza de quienes dicen creer en Yeshúa pero cuando hablan de
este pasaje de inmediato comienzan a enseñar acerca de la doctrina de las 4 copas de
redención que se acostumbran en la religión judía. Esta enseñanza entonces al no ser de
Yeshúa, se encuentra separada de su doctrina y quienes la comparten simplemente no se
encuentran unidos a la vid.
Existe otra doctrina del movimiento mesiánico que habla de 3 copas en referencia tres
momentos en que Yeshúa habló en la cena de pascua, sin embargo, el texto en sí no
refiere las supuestas tres copas ya que eso tiene que ver con una interpretación que no
tiene sustento en el texto ya que Yeshúa solo refirió a una copa. La pregunta que resulta
lógica: ¿No hubiese sido muy fácil que el apóstol Pablo hubiese discernido estas supuestas
tres copas también? El apóstol Pablo fue un hombre muy sabio, erudito en las escrituras y
la enseñanza que Él recibió fue después de que Yeshúa ascendió al Padre, Pablo fue el
hombre destinado para llevar su Nombre, es decir, para llevar su enseñanza, ¿Cómo es
que el apóstol Pablo no habló de diversas copas en el momento de la cena de pascua del
Señor?
Así es que ni lo dijo Yeshúa ni tampoco lo dijo el apóstol Pablo, así es que toda esta
mezcolanza de judaísmo con cristianismo que resultó en mesianismo trae una serie de
interpretaciones que lo único que hacen es confundir a las personas que sinceramente
quieren entender con simpleza la escritura; será muy difícil que a una persona con un
grado de inteligencia promedio se le quiera compartir que en éste pasaje de la carta a los
corintios Pablo está hablando de tres o de cuatro copas. Es ahí donde está la falla en
querer compartir el evangelio verdadero.
Podemos llevar a cabo ciertas interpretaciones pero sin salir del contexto de la escritura,
sin acudir a aspectos completamente ajenos a la escritura. Así que una doctrina como la
que acabamos de comentar definitivamente no lleva el fruto de la vid, por lo que esos
pámpanos que llevan esa doctrina son parte de una vid ajena.

El pueblo judío, por el momento se encuentra separado de la vid, pues al no creer en
Yeshúa, la vid de ellos es extraña a la vid que es Yeshúa.
Yeshúa dijo que todos aquellos que no permanezcan en él será echado fuera como
pámpano y serán echados en el fuego, como una referencia a aquellos que apostataron en
que en el día del juicio serán echados al lago de fuego eterno.
Por ello Yeshúa dijo que permanecer en Él equivale a que sus palabras, su enseñanza
permanezca en nosotros, de manera que los creyentes que llevan mucho fruto que sea
exclusivo de la cosecha de Yeshúa glorifican al Padre y con ello, demuestran en hechos
tangibles que son discípulos del Hijo de Dios.
Verbigracia, quienes comparten judaísmo o cualquier otro tipo de enseñanza en
referencia al Padre Eterno, no es un discípulo de Yeshúa y tampoco glorifican al Padre.
No se trata de estar en contra de la profundidad en el conocimiento de la biblia, eso está
muy bien, siempre y cuando lo hagamos sobre las premisas expresadas en la enseñanza
de Yeshúa, pero no se vale pretender un aprendizaje superior desechando las palabras
más importantes de Yeshúa.
Lo que sucedió en el tiempo de los fariseos fue que por causa de sus tradiciones dejaron
de lado el mandamiento de Dios, tarde o temprano la tradición en las personas logra eso
mismo que reprochó Yeshúa
Juan 15.- 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo
que queréis, y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho
fruto, y seáis así mis discípulos. 9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he
amado; permaneced en mi amor…
Es muy importante ver que Yeshúa al hablar de su enseñanza la relaciona con el amor;
Juan 15.- 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo
he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor…
A todos nos gusta hablar del amor de Dios pero el problema es que en ocasiones no se
entiende el amor de Dios como tampoco se entiende el amor de Yeshúa ya que solo se
recuerda el amor tan grande expresado por Yeshúa en la cruz, pero nos olvidamos que por
causa de ese amor Yeshúa también nos enseñó a hablar la verdad, sin embargo muchas
veces decidimos hacer lo contrario.

La señal de que permanecemos en el amor de Yeshúa es el cumplimiento de los
mandamientos entendiendo que en ello, va implícito el amor a nuestro prójimo, porque
cualquier que diga que ama a su prójimo pero que en la vida real rechaza a su prójimo,
entonces incumple los mandamientos porque precisamente del amor al Padre y el amor al
prójimo depende toda la ley y los profetas.
 Mateo 22.- 35 Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo:
36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37 Jesús le dijo: Amarás al
Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este
es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los
profetas…
No significa que estos dos mandamientos sustituyan a toda la ley ya que hay quienes
entienden este texto de forma equivocada, Yeshúa dijo que de estos dos mandamientos
depende la ley, esto significa que si cumples correctamente el amor al Padre y el amor al
prójimo, entonces puedes cumplir toda la ley bajo esa perspectiva, no es posible amar a
Dios si no se ama al prójimo, no es posible cumplir cualquier mandamiento de la Torah si
no se cumple con la perspectiva de cualquiera de estos dos mandamientos.
Amar a Dios con todo el corazón, con toda nuestra alma y con toda nuestra mente implica
amar a Dios con todo nuestro ser, alma cuerpo y mente. La prueba tangible de que yo
amo a Dios con todo mi corazón, con toda mi alma y con toda mi mente, es que en verdad
yo amo a mi prójimo como a mí mismo.
Cualquiera que diga amar a Dios y que tenga falta de perdón para con su hermano,
miente.
Yeshúa enseñó a manifestar la verdadera condición del amor a Dios respecto al prójimo
entendiendo que de nada sirve todo lo que yo haga para agradar a Dios, si no perdono a
mi hermano;
 Mateo 5.- 23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu
hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda,
reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
Perdonar significa quitar cualquier sentimiento de rencor o desprecio en contra de tu
hermano, sino por el contrario, que desees que le vaya bien. Muchas veces quizás por las
circunstancias ya no sea posible que todo vuelva a ser igual que antes y esto es así porque
el objetivo del perdón no es hacer de cuenta que no ha sucedió nada, sino que el objetivo

de perdonar es no tener en nuestro corazón algo en contra de nuestro prójimo, al grado
de tener la libertad de orar incluso por nuestro prójimo, eso es perdonar incluso si es
posible hacerle un bien hacerlo por supuesto.
La muestra clara de que hay falta de perdón es cuando se tienen sentimientos adversos
hacia el prójimo o incluso se desea que le vayan mal, etc. cosas muy simples con las que
nos podemos dar cuenta de que aun no hemos perdonado.
Yeshúa al decir que de los dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas se refirió
a que para cumplir toda la ley y los profetas, debemos hacerlo con el espíritu de estos dos
mandamientos, es decir, con la esencia que implica amar a Dios con todo el corazón, con
toda el alma y con toda la mente y con un verdadero amor al prójimo.
Por ejemplo, el cumplimento de la ley dietética cualquiera la puede cumplir (Levítico 11)
sin embargo, el asunto cambia cuando el cumplimiento de esta ley te relaciona con tu
prójimo y que tu prójimo no necesariamente es aquel que también observa la ley como tú
ya que puede ser alguien inconverso, de manera que cuando hay alguna convivencia es
entonces cuando se tiene que saber cómo cumplir la ley dietética bajo la perspectiva del
amor al prójimo, lo que implica no llegar a ofenderle.
En éste ejemplo se puede cumplir la ley con todo el propósito de agradar a Dios pero
quizás sin darnos cuenta lastimamos a nuestro prójimo, pues amar a nuestro prójimo no
implica que dejemos de cumplir la ley con tal de llevarnos bien con el prójimo, claro que
no se trata de eso, sino que debemos ser muy cuidadosos para no ofender o hacer sentir a
nuestro prójimo con nuestra fidelidad a la ley del Padre. En ocasiones se pueden hacer
comentarios que pueden llegar a lastimar a las personas que no comprenden los aspectos
de la ley y por eso debemos ser muy cuidadosos; el cumplimiento de la ley es personal.
Por ejemplo en el tema del mandamiento de los tzitziot establecido en la Torah:
 Números 15.- 37 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 38 Habla a los hijos de Israel, y
diles que se hagan franjas en los bordes de sus vestidos, por sus generaciones; y
pongan en cada franja de los bordes un cordón de azul. 39 Y os servirá de franja,
para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para
ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos
de los cuales os prostituyáis…
Como podemos ver el mandamiento es para todo aquel que es parte del pueblo de Israel,
lo que en estos tiempos se entiende para todo aquel que se encuentra en pacto con el
Dios de Israel, de manera que para explicar este mandamiento a una persona que aun no

lo comprende se debe tener mucho cuidado de no hacer sentir menos a nuestro prójimo,
como en el tema de la circuncisión por ejemplo que es un mandamiento de observancia
muy delicada por tratarse de un aspecto de intimidad y que en el peor de los casos,
cuando se maneja inadecuadamente podríamos pecar de soberbia y en la actitud ofender
a nuestro prójimo.
Debemos ser muy cuidadosos para que en el cumplimiento de los mandamientos no
seamos tropiezo a quienes están aun sin el conocimiento de la Torah;
Juan 15.- 11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro
gozo sea cumplido. 12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os
he amado. 13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando…
Aquí Yeshúa está estableciendo una condición literal, somos amigos siempre que
cumplamos lo que Yeshúa mandó;
Juan 15.- 15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero
os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a
conocer…
Yeshúa habló de todo aquello que transmitió a sus discípulos como la enseñanza del
Padre, el sentido en el que Yeshúa llamó amigos a sus discípulos fue respecto a la
intimidad que genera hablar las mismas cosas que habló Yeshúa, compartir el mismo amor
por las cosas que enseñó Yeshúa y lo más importante, poder llegar a sentir el amor por
nuestro prójimo como enseñó Yeshúa a amar.
El tema del amor del que habla Yeshúa en este capítulo no se encuentra desvinculado de
los mandamientos, esto significa que pretender manifestar amor sin considerar la ley que
es la instrucción del Padre, no es amor. Por Ejemplo, esto significa que evitar exhortar al
hermano en la fe o mantener una actitud omisa ante la transgresión de quien dice ser de
la fe de Yeshúa, bajo el pretexto del amor, no es amor sino hipocresía. Entre los hermanos
en la fe debemos ayudarnos a crecer en la fe, pero no lo hacemos si evitamos la
herramienta fundamental: La exhortación.
Así que lo que nos hace amigos de Yeshúa es hacer las cosas como Yeshúa enseñó a
hacerlas, por ejemplo, Yeshúa confrontó a todos aquellos judíos que diciendo que amaban
a Dios, con sus tradiciones transgreden la Palabra de Dios, Yeshúa jamás consideró que
por causa de la manifestación del amor verdadero debía callar; Yeshúa así lo hizo y de es
amanera enseñó a sus discípulos a comportarse.

A Pedro y a Juan los detuvieron por predicar a Yeshúa y ante el sanedrín el jurado les
advirtió que dejaran de hablar de Yeshúa, sin embargo la respuesta de los apóstoles de
Yeshúa fue contundente:
 Hechos 4.- 17 Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo,
amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este
nombre. 18 Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni
enseñasen en el nombre de Jesús. 19 Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles:
Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; 20 porque
no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído. 21 Ellos entonces les
amenazaron y les soltaron, no hallando ningún modo de castigarles, por causa del
pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho…
Los apóstoles fueron preparados para amar al prójimo, pero por sobre todas las cosas
hablar la verdad y la consecuencia fue que muchos se incomodaron;
Juan 15.- 16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he
puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que
pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. 17 Esto os mando: Que os améis unos a
otros…
Vemos que Yeshúa es muy insistente e el amor entre los discípulos; hablando del llamado
al ministerio es claro que las palabras de Yeshúa implican que cuando es Él quien hace el
llamado, entonces existe un propósito divino que en este caso es llevar mucho fruto, lo
cual no necesariamente equivale a tener muchos seguidores ya que a mucha gente no le
va a gustar que hagas lo que hicieron los apóstoles de Yeshúa como en el caso de Juan y
Pedro, pues si tú que has recibido el llamado a hablar y proclamar el Nombre de Yeshúa,
lo que sucederá es que no habrá mucha gente a la que le caigas muy bien sino todo lo
contrario, te van a aborrecer, te van a rechazar.
Lo anterior implica que el llamado al servicio que hizo Yeshúa y el llamado que hace hoy
para proclamar su Palabra y enseñanza no puede de ninguna manera ser el resultado de
la elección de as personas, por supuesto que por el esfuerzo propio de la persona logre
algunas cosas y quizás mucho, sin embargo ése esfuerzo en un momento dado tendrá que
ser respaldado y relevado de la actitud del propio esfuerzo por la obra sobrenatural del
Espíritu de Dios que hace la obra hace que permanezca. Esto debe ser así porque si lo que
el siervo no se encuentra respaldado por el Espíritu de Dios, simplemente no llega a los
espíritus de las personas, por eso es sobrenatural, porque el cumplimiento de la obra no
depende del esfuerzo ni de los méritos propios del siervo y eso es maravilloso.

Es de esa manera que el fruto sí permanece en quienes escuchan por cuanto que el fruto
es solo de la Vid Verdadera; es así como el siervo fiel no puede estar desvinculado de la
obra divina. Lo maravilloso de que el siervo entienda esto es que se quita de cargas que de
ninguna manera son propias, así el siervo se quita de frustraciones y falsas expectativas
que no debería tener si entiende esta sencillez, la obra no la hacemos nosotros.
Tú amas a Dios, tienes pasión por su Palabra y es bueno hablarla, expresarla, compártela,
pero jamás tengas expectativas de lograr determinado número de seguidores o alcanzar
otro número de personas, eso no depende de ti y de lo contrario quienes esperan mucho
de sí mismos tienen que empezar a hacer cosas en sus propias fuerzas para lograr esos
objeticos, sin embargo desde ese omento ya se están equivocando porque ese no es el
propósito, no es tu gloria, no es tu obra, sino que es para la gloria de Dios pero por Él y
para Él.
De manera que esto representa una gran diferencia entre unos y otros y ellos se refleja
precisamente en el fruto que se está compartiendo y entonces el fruto que llevan muchos
reciben el evangelio fielmente conforme a la doctrina de Yeshúa, pero por otro lado hay
quienes reciben un fruto de una Vid extraña como lo dijo el profeta Jeremías, el fruto de
una vid ajena a lo que en la intimidad de Yeshúa compartió a sus discípulos; la señal de
que el fruto que se comparte es de la vid verdadera es que ese fruto permanece en la vida
de quienes lo reciben por causa de la obra del Espíritu de Dios y no por causa de los
méritos propios del siervo, no por el nivel de inteligencia de las personas o por la dinámica
en que se comparte la Palabra de Dios; claro que eso es posible hacerlo pero no para
crearse expectativas en el sentido de que por las estrategias lo que estas compartiendo va
a permanecer en los espíritus de las personas lo que compartes.
Por eso dijo Yeshúa que todo lo que los discípulos pudieran en su Nombre que tiene que
ver con su enseñanza, alineado a su enseñanza, el Padre sí lo dará; de manera que entre
las cosas más importantes de un discípulo, el mensaje del reino llegue a todos aquellos
que están destinados a recibirlo, ése es el propósito.
Y el consejo humilde de este servidor es que lo hagan de la forma más sencilla, con toda la
pasión y todo el amor claro que sí, pero de forma sencilla.
Juan 15.- 18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a
vosotros. 19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del
mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece…

Yeshúa ratificó la diferencia que debemos ser a pesar de que estamos en el mundo y lo
relevante de esto es que Yeshúa no nos está diciendo que nos está diciendo que nos
separemos del mundo, o que nos vallamos a la montaña como ermitaños, claro que no es
ese el sentido de las palabras del Señor.
Yeshúa dijo que el mundo ama a los suyos y que por eso a Él le aborreció primero ya que
Yeshúa es quien separó la luz de las tinieblas y por causa de su luz las tinieblas no pueden
prevalecer en aquellos que son sus discípulos porque sus discípulos llevan su luz.
Esto significa que existe una gran diferencia entre amar al prójimo y en ése entendido
hablar del evangelio y hacer todo lo posible para estar bien con aquellos que en realidad
ni siquiera tenemos la certeza de que son los destinados para recibir el evangelio de
Jesucristo.
El error que ello implica está en las estrategias para pretender alcanzar a muchos como se
acostumbra en la iglesia cristiana o cualquier movimiento de creyentes pues una de las
primeras estrategias es evitar ser aborrecidos por el mundo y para lo cual se emplean
tácticas para caer bien a la gente, pero el asunto no es buscar caerle bien a la gente, sino
que cuando se trata del verdadero evangelio, se evita hablar de aquello que precisamente
debe ser expuesto al mundo a fin de cumplir con el objetivo del Buen Mensaje (el
evangelio).
Otro de los inconvenientes de implementar estrategias muy variadas y en ocasiones
complicadas queriendo agradar a las personas es que se corre el riesgo de que sin darse
cuenta pongan en práctica principios que no son bíblicos que se pretenden justificar por el
objetivo que se pretende alcanzar, sin embargo de ninguna manera se justifica la
implementación de principios que no son bíblicos, pues es así como se lleva el fruto de
una vid extraña, ajena. Un ejemplo muy claro de esto es la celebración de la pascua bajo la
enseñanza judía con los elementos del plato ceder que contiene elementos que de
ninguna manera se encuentran relacionados con Yeshúa ni con la enseñanza misma del
Hijo de Dios.
Todo aquello que escuches debes cotejarlo con la escritura y todo aquello que no tiene un
sustento bíblico deséchalo, debemos aprender a escudriñar tomando lo bueno
desechando lo malo.
La enseñanza de Yeshúa como de los discípulos que recibimos es que su dinámica para
llevar el evangelio fue simplemente hablar de forma limpia y pura su Palabra, es así como
debemos hacerlo. Entonces se cumplirán en nosotros las palabras de Yeshúa en el sentido
de que seremos aborrecidos por causa de su Nombre, porque cuando lo haces así,

comienza a cortar lo que hablas, ése es el propósito de la biblia cual espada de dos filos
porque si la Palabra que tu hables no corta, no cumple el objetivo y entonces hay algo que
está faltando en aquel que está expresando la Palabra de Dios, pues el problema es que
las personas deben ser concientes de que no se trata de dar su palabra u opiniones
propias porque se trata de la Palabra de Dios.
Cuando analizamos las enseñanzas de Yeshúa nos daremos cuenta de que en ocasiones es
muy duro, incluso aquel que está hablando la Palabra de Dios muchas veces le corta la
Palabra pero aún así tiene que expresarla cual es, pues te tiene que doler, pero muchos
quieren evitar ese dolor, muchos quieren evitar ser confrontados con la escritura y eso no
puede ser así, muchos quieren evitar ser aborrecidos por el mundo y no podrá ser así a
menos que te corrompas y quien se corrompe se hace una con el mundo y entonces sí
será monedita de oro que le cae bien a todos, sin embargo cuando se es fiel con Yeshúa
esto no puede ser así porque nadie que es fiel a las enseñanzas de Yeshúa puede ir en
contra de la profecía del Hijo de Dios.
Lo único que debemos hacer es hablar sus Palabras, por supuesto que sí debemos tener
mucho cuidado en la forma en que hablamos de la Palabra pero sí debemos hablarla
fielmente;
Juan 15.- 20 Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su
señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado
mi palabra, también guardarán la vuestra…
Y en el caso de los primeros discípulos esto se cumplió más rápido, sin embargo, esto
tendrá un segundo cumplimiento en todos aquellos seguidores de Yeshúa de este tiempo.
Si a Yeshúa persiguieron por hablar las palabras del Padre, a ti también te van a perseguir
por hablar las palabras del Maestro que son las palabras del Padre, te van a rechazar, te
van a aborrecer;
Juan 15.- 21 Mas todo esto os harán por causa de mi nombre,…
Por causa de su Nombre, por causa de su enseñanza
Juan 15.- 21… porque no conocen al que me ha enviado. 22 Si yo no hubiera venido, ni
les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado. 23
El que me aborrece a mí, también a mi Padre aborrece…
Y esto esta terrible, porque aquel que te aborrece cuando tú has hablado la Palabra del
Señor, esta aborreciendo al Padre y la única garantía que tienes de que no te están

aborreciendo a ti por ti mismo, por tu propia causa es que hayas hablado las Palabras del
Padre;
Juan 15.- 24 Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no
tendrían pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre. 25 Pero esto
es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin causa me aborrecieron.
26 Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de
verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. 27 Y vosotros daréis
testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.
 Salmo 35.- 19 No se alegren de mí los que sin causa son mis enemigos, Ni los que
me aborrecen sin causa guiñen el ojo. 20 Porque no hablan paz; Y contra los
mansos de la tierra piensan palabras engañosas.
Si la palabra profética más segura es la Palabra de Dios (2 Pe 1:19) y su cumplimiento es
fiel, entonces efectivamente nos van a aborrecer por causa del Nombre de Yeshúa, pero
considera esto; ¡Que valga la pena y que sea porque has hablado las palabras del Maestro
y no por tu propia causa!
Yeshúa al decir que por causa de hablar y hacer las obras fue por lo que lo aborrecieron,
significa que es exactamente lo mismo que tiene que suceder con nosotros, porque Él
mismo dijo que ninguno hay mayor que su Maestro en el contexto de la persecución o la
opresión, el aborrecimiento que sentirían por nosotros.
Es hermoso convivir entre los hermanos de la fe en los días de reposo, en las fiestas del
Eterno, etc. sin embargo debe haber momentos en los que te enfrentes con quienes no
profesan tu fe y debes ser muy inteligente pero también debes entender que te van a
aborrecer por causa de lo que tú hablas, porque lo que tú hablas es luz y los que
aborrecen las palabras de Yeshúa y del Padre, están en tinieblas.
Permanezcamos unidos a la vid, seamos alimentados por la rica savia de su Palabra que es
pura y sana para los pámpanos, cuidemos de no ser alimentados de una vid extraña, sino
permanezcamos unidos a la Única vid que provee los nutrientes necesarios para poder
soportar el hecho de que el mundo nos aborrezca por causa de su Nombre...
Esa es la exhortación del Maestro y no de un servdor.
Bendito Dios gracias te damos Señor por este tiempo de reflexión en tu Palabra, queremos
ser esos pámpanos a los que tu cuides, guardes y alimentes, que no seamos separados de
ti Señor, que tengamos la oportunidad de estar pegados a tu enseñanza Yeshúa, que

llevemos tu Palabra a donde quiera que vayamos y que seamos un testimonio de ti, te
pedimos Padre Eterno que aunque las personas nos aborrezcan por llevar este evangelio y
llevar tus palabras Yeshúa, que perdones a aquellas personas porque no nos lo hacen a
nosotros sino a ti Padre, permítenos ser fortalecidos en nuestra fe para que aceptemos
este vituperio como tú nos enseñaste, porque lo hiciste con alegría y gozo porque al que
lloró con gozo, con gozo cegará; sabemos que este tiempo de aborrecimiento a tu pueblo
pasará porque así lo has prometido al decir que enjugarás toda lágrima de nosotros y que
seremos protegidos por ti en esa tierra que nos has prometido, que en este tiempo en que
se ha levantado un pequeño santuario en cada nación en donde se encuentran tus hijos
nos des la confianza de no tener que buscar volver a Jerusalén porque aun no es tiempo,
pues para eso nos pusiste en el exilio, para levar tu bendita Palabra porque aun es el
tiempo de los pescadores, tiempo en que debemos echar las redes y llevar este mensaje de
arrepentimiento a tu pueblo, permite a tu pueblo ser entendido en los tiempos Señor, ser
entendido en las voces que escucha Padre, porque tú eres nuestro Santuario aquí en
nuestras casas, en los hogares de tu pueblo, fortaleciendo a tu pueblo para los días finales,
ayúdanos Abba a estar preparados; te bendecimos en todo y por todo lo que tú haces,
porque eres bueno y generoso; guarda a las familias de Israel en la dispersión, te lo
pedimos por los méritos y en el Nombre de Yeshúa, el amado de nuestro corazón, amén.

Juan 15 Pámpanos de la vid verdadera

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