2. Fueron 8 semanas de trabajo, hasta la reparación total del
defecto, que comenzaron con el fracaso del intento de
limpieza de la herida en la primera consulta.
Se procedió como en todas las heridas por mordeduras,
sedación, limpieza en profundidad hasta el sangrado,
lavado a presión con abundante suero fisiológico, se colocan
drenajes de Penrose, antibioterapia (amoxicilina–
clavulánico), pero la extensión, la pérdida de vascularización
y la infección de la herida, condujeron a una esfacelación
del tejido en 48 horas.
3. Limpieza, desinfección, más intento de vascularización aproximando los tejidos.
Colocación de drenajes de Penrose.
4. Infección, necrosis y esfacelación del tejido a las 48 hrs de la admisión en la clínica.
5. • Comienzo de una cicatrización por segunda intención.
• Sedamos al paciente, y eliminamos todo tejido necrótico
hasta la transición con tejido sano. Se procede al lavado
con agua abundante (dejamos el suero fisiológico para
extensiones menores) y raspado con cepillo quirúrgico
con clorhexidina.
6. Limpieza extensa y agresiva con cepillo quirúrgico embebido en clorhexidina.
7. Lavado de la herida con abundante agua del grifo.
8. Existen autores que recomiendan no utilizar agua del grifo debido a la
citotoxicidad que ejerce sobre las células de reparación de las
heridas. Respetamos este precepto siempre que no sean heridas muy
contaminadas o con abundantes restos necróticos y detritus, donde
se aprovecha el barrido del agua a presión. Una vez lograda la
disminución de la carga bacteriana, y en presencia de neocapilares
del tejido de granulación, siempre se debe utilizar suero fisiológico
estéril para la limpieza de heridas.
Por último, se decide enseñar al propietario como “pincelar” con miel
unas 4 – 5 veces al día, ya que no es posible vendar la zona.
IMPORTANTE: solo se utilizaron antibióticos los primeros 7 días, de
los 60 que duró el proceso de reparación de la herida.
9. 1º semana del inicio de cicatrización con miel pincelada.
10. 3º semana. Reducción de la herida por contracción del tejido cicatrizal.
Epitelización incipiente.
14. • En cualquier caso el agua oxigenada pura puede usarse para facilitar el
desbridamiento de tejido necrótico pero no para desinfectar directamente la
herida.
• Esfacelado: Relativo a un tejido necrótico o gangrenoso. Descamado en capas de
tejido muerto.
• Incipiente: Que empieza a manifestarse.