La autoestima es la base de la personalidad y implica quererse a sí mismo. Se compone de cinco áreas: social, académica, familiar, imagen corporal y autoestima global. Una buena autoestima puede impulsar el éxito personal. Para ayudar a los niños a desarrollar una buena autoestima, es importante criticar sus conductas y no a ellos, darles apoyo y no compararlos con otros.