Una mujer de 40 años presentó mareos, cefalea, náuseas y vómitos. Exámenes iniciales mostraron alteraciones vestibulares y una posible causa central. Un mes más tarde, una resonancia magnética reveló lesiones compatibles con esclerosis múltiple, y exámenes del líquido cefalorraquídeo confirmaron el diagnóstico de esclerosis múltiple manifestada inicialmente como vértigo posicional.