En 1991, la Organización Mundial de la Salud declaró la TBC como una emergencia mundial, siendo una de las diez primeras causas de muerte. En 201 seguía siéndolo. En España aumentó en los años 80-90 debido al VIH y a las drogas por vía parenteral consiguiendo estabilizarla. Sin embargo, en estos últimos años está volviendo a aumentar por los flujos migratorios. Por ello es importante mantener esta entidad dentro del diagnóstico diferencial y saber cómo actuar ante una sospecha o confirmación de un caso.
En 1991, la Organización Mundial de la Salud declaró la TBC como una emergencia mundial, siendo una de las diez primeras causas de muerte. En 2015 seguía siéndolo. En España aumentó en los años 80-90 debido al VIH y a las drogas por vía parenteral consiguiendo posteriormente estabilizarla. Sin embargo, en estos últimos años ha aumentado de nuevo por los flujos migratorios. Por ello es importante mantener esta entidad dentro del diagnóstico diferencial y saber cómo actuar ante una sospecha o confirmación de un caso.
En 1991, la Organización Mundial de la Salud declaró la TBC como una emergencia mundial, siendo una de las diez primeras causas de muerte. En 2015 seguía siéndolo. En España aumentó en los años 80-90 debido al VIH y a las drogas por vía parenteral consiguiendo posteriormente estabilizarla. Sin embargo, en estos últimos años ha aumentado de nuevo por los flujos migratorios. Por ello es importante mantener esta entidad dentro del diagnóstico diferencial y saber cómo actuar ante una sospecha o confirmación de un caso.
Presentación sobre la Turberculosis y Quimioprofilaxis realizada a raíz de un caso clínico en un centro de atención primaria. Autora: Katharina Gardini.
Presentación sobre la Turberculosis y Quimioprofilaxis realizada a raíz de un caso clínico en un centro de atención primaria. Autora: Katharina Gardini.
La mutilación genital femenina (MGF) incluye todos los procedimientos consistentes en la resección parcial o total de los genitales externos femeninos, así como otras lesiones de los órganos genitales femeninos por motivos no médicos. En esta sesión trataremos brevemente cómo debe abordarse desde nuestra consulta de Atención Primaria.
La mutilación genital femenina (MGF) incluye todos los procedimientos consistentes en la resección parcial o total de los genitales externos femeninos, así como otras lesiones de los órganos genitales femeninos por motivos no médicos. En esta sesión trataremos brevemente cómo debe abordarse desde nuestra consulta de Atención Primaria.
Presentació de Isaac Sánchez Figueras, Yolanda Gómez Otero, Mª Carmen Domingo González, Jessica Carles Sanz i Mireia Macho Segura, infermers i infermeres de Badalona Serveis Assistencials, a la Jornada de celebració del Dia Internacional de les Infermeres, celebrada a Badalona el 14 de maig de 2024.
IA, la clave de la genomica (May 2024).pdfPaul Agapow
A.k.a. AI, the key to genomics. Presented at 1er Congreso Español de Medicina Genómica. Spanish language.
On the failure of applied genomics. On the complexity of genomics, biology, medicine. The need for AI. Barriers.
1. ALTO A LA
TUBERCULOSIS (TBC)
Violeta González Guillén
Belén Torre Pérez
Centro de Salud Torre Ramona
2. 1
Índice
1. Historia de la TBC………………………………………………2
2. Patología de la TBC………………………...................................2
3. Epidemiología de la TBC ………………………………………..4
4. Detección precoz, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad
tuberculosa……………………………………………………….5
5. Estudio de contactos y tratamiento………..................................10
6. Cribado con la prueba de tuberculina en personas con riesgo
individual y social ……………………………………………...12
7. Seguimiento de los casos……………………………………….13
8. TBC en el servicio de Urgencias ……………………………….15
9. Actividades en coordinación con el personal de
enfermería………………………………………………………15
10.Vigilancia……………………….. …….. ……………………..15
11.Futuro de la tuberculosis ……………………………………….17
12.Bibliografía …………………………………………………….18
3. 2
1. Historia de la TBC
Los primeros indicios sobre esta enfermedad se encontraron en momias egipcias y restos
neolíticos (mal de Pott). Fue Hipócrates quien describió la “pthisis” como una enfermedad
crónica caracterizada por tos frecuente y persistente, expectoración, sudoración y fiebre
constante. Para su tratamiento sugirió catárticos, medicamentos, dietas especiales (pan, agua y
vino mezclado) y lactancia. Él consideraba que tenía un origen hereditario. Fue el romano
Galeno quien, por primera vez, sugirió una naturaleza infecciosa.
Desde el siglo XVII hasta principios del siglo XI hubo una epidemia de tuberculosis en la que
falleció aproximadamente un cuarto de la población. En 1865 un médico francés, Villemin,
inoculó tejido tuberculoso en animales, reproduciendo la enfermedad tuberculosa y concluyendo
que esta patología se debía a un agente inoculable. Sin embargo, este descubrimiento pasó
desapercibido y no fue hasta 1882 cuando Koch publicó sus resultados en Berlinn: la
tuberculosis se debe a un bacilo que no se tiñe con una tinción normal, que necesita un cultivo
especial y que es capaz de reproducir la enfermedad tras la inoculación de este bacilo en
animales de experimentación.
En la segunda mitad del siglo XIX se consideró que el aire fresco y la alimentación eran pilares
terapéuticos. Surgieron los primeros hospitales especializados en tuberculosis y se empezó a
investigar posibles técnicas curativas como la toracoplastia. En 1944, Selman Waksman y sus
colaboradores anunciaron el primer antibiótico frente a la tuberculosis, la estreptomicina,
seguida en 1952 de la isoniazida y consecutivamente de otros fármacos. Los medicamentos
antituberculosos, la vacuna BCG y la aplicación de medidas sociales y nutricionales permitieron
una reducción de la morbimortalidad durante el siglo XX. Sin embargo, tras nuevas situaciones
de flujos migratorios y de inmunosupresión rebrotó la enfermedad de manera llamativa. Por esta
razón, en el año 2000 la Organización Mundial de la Salud creó la Alianza Alto a la
Tuberculosis.
2. Patología de la TBC
La tuberculosis está causada por bacterias del complejo Mycobacterium. El agente más
importante y frecuente de esta enfermedad, y del que nos vamos a referir a partir de ahora, es el
Mycobacerium tuberculosis. Las otras bacterias que forman parte de este complejo son:
M.bovis, M.caprae, M.africanum, M.microti, M.pinnipedii,M.fungi, M.orgys y M.canetti.
M.tuberculosis es una bacteria aerobia, no esporógena y bacilar. Entre sus características se
encuentra que se mantiene neutra ante la tinción Gram. Son bacterias ácido alcohol resistentes,
con escasa permeabilidad y, por tanto, aumentan la dificultad de paso de los antibióticos.
Antes de explicar el ciclo natural de M. tuberculosis hay que saber diferenciar entre infección
tuberculosa y enfermedad tuberculosa. La infección tuberculosa se produce cuando el sujeto
entra en contacto con M. tuberculosis. Estas personas permanecen asintomáticas, pero están
infectadas y, por tanto, se enfrentan a un riesgo de poder desarrollar la enfermedad en algún
momento de su vida. Por otro lado, la enfermedad tuberculosa viene definida por la presencia de
síntomas y/o hallazgos, tanto en la exploración física como en pruebas complementarias
sugestivas de enfermedad activa.
4. 3
El ciclo comienza cuando se entra en contacto con gotitas infecciosas procedentes de los
hospedadores. Estas gotitas respiratorias se convierten en aerosol a través de la tos, estornudos,
fonación... y pueden permanecer suspendidas en el aire. Por ejemplo, con cada golpe de tos se
pueden expulsar hasta 3000 gotitas. La mayor parte de bacilos son expulsados por el barrido
ciliar de las vías respiratorias altas, llegando al alvéolo menos de un 10%. Por lo tanto, el
infectarse depende principalmente del contacto estrecho y duradero con un hospedador.
Si los bacilos consiguen alcanzar el alvéolo, los macrófagos alveolares los fagocitan, creándose
un fagosoma. Sin embargo, M. tuberculosis consigue sobrevivir dentro del fagosoma a causa de
múltiples factores. Tras 2-4 semanas se pueden desarrollar dos posibles respuestas. La primera y
más frecuente es la activación de los macrófagos por parte de los linfocitos T, que dan lugar a la
aparición de granulomas. En el centro de estos se encuentran los bacilos latentes (necrosis
caseosa) o incluso se pueden llegar a erradicar (aparece fibrosis/calcificación donde estaba el
granuloma). La situación de latencia se basa en un equilibrio entre el sistema inmune del
huésped y los bacilos. Un 10% de los pacientes infectados aproximadamente padecerán
enfermedad tuberculosa. La reactivación puede estar ocasionada, por ejemplo, ante situaciones
de inmunosupresión. La segunda respuesta es la hipersensibilidad tardía. La respuesta de
activación de los macrófagos es débil y los bacilos proliferan, por lo que el granuloma tiende a
extenderse y el centro, en vez de ser caseoso, se licúa y destruye el tejido pulmonar, apareciendo
la cavitación. Por lo tanto, el padecer de enfermedad tuberculosa depende de factores
endógenos: defensas innatas y eficacia del sistema inmune celular.
En resumen, una vez que se entra en contacto con el bacilo existen 4 posibilidades:
El bacilo se elimina y el huésped no desarrolla la infección tuberculosa.
El bacilo comienza a multiplicarse tras la infección: TBC primaria.
Se instala un equilibrio bacilo-sistema inmune: TBC latente.
Se rompe este equilibrio y comienza la enfermedad: TBC activa.
Patología de M. tuberculosis.
5. 4
3. Epidemiología de la tbc
En 1991, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la TBC como una emergencia
mundial, siendo una de las diez primeras causas de muerte. En 2000, se instauró la estrategia
“Alto a la Tuberculosis”. Gracias a la implantación de programas como estos, en los últimos 25
años las muertes debidas a esta enfermedad se redujeron a la mitad. Sin embargo, según la
OMS, en 2015 la TBC seguía siendo una de las diez principales causas de mortalidad en el
mundo. En 2016, 10,4 millones de personas enfermaron de tuberculosis y 1,7 millones murieron
por este motivo. Actualmente, más del 95% de las muertes por tuberculosis se producen en
países de ingresos bajos y medianos. El 64% de la mortalidad total se localiza en la India,
seguida de Indonesia, China, Filipinas, el Pakistán, Nigeria y Sudáfrica.
Por consiguiente, la TBC continúa siendo un problema importante de salud pública, con una
amplia variabilidad entre países. La situación es preocupante debido a las altas tasas de TBC
resistente y multirresistente, el incremento en la incidencia de infección por VIH, el deterioro
socioeconómico y el deficiente desarrollo en los servicios de salud. Los movimientos
migratorios de países con alta endemia de TBC y las condiciones de vida a las que se ve
sometido este grupo sociológico ha condicionado también de manera significativa el aumento
de tasas de TBC en la Unión Europea los últimos años. Sin embargo, no se tiene evidencia de
cómo puede estar afectando a la epidemiología de la TBC en la población autóctona.
En España, la TBC aumentó principalmente en los años 80-90 debido a la epidemia de VIH y al
uso de drogas por vía parenteral. En los últimos años ha sufrido un aumento debido a los flujos
migratorios masivos de países en vías de desarrollo endémicos o con riesgo de TBC. En 2015,
en España se registraron 4.191 casos de tuberculosis, con una tasa de incidencia de 9 casos por
cada 100.000 habitantes y figurando entre los países europeos que más casos notifican de esta
Enfermedad de Declaración Obligatoria (EDO). En Aragón, la evolución de este proceso es
paralela a la del resto de España y ocupa una situación intermedia en el conjunto de las
comunidades autónomas.
Mapa tasa incidencia de 2014. OMS.
6. 5
Por todo lo anterior, es necesario elaborar un plan de acción para la prevención y el control de la
TBC, prestando especial atención a los grupos de riesgo. Los criterios para un adecuado control
de la TBC son:
Detección precoz y diagnóstico, tratamiento y notificación.
Investigación de contactos.
Valoración social y personal antes de iniciar un tratamiento antituberculoso preventivo.
Vigilancia del cumplimiento del tratamiento.
Detección de abandonos de tratamiento y captación de los casos TBC activa.
Cribado con tuberculina en personas con riesgo.
Información y educación sanitaria.
Asimismo, hay que tener en cuenta los factores de evolución de la TBC a nivel comunitario y
sus posibles condicionantes, los cuales se resumen en el siguiente cuadro:
Factores de evolución de la TB Condicionantes de proceso, estructura y
organización
-Demora en el diagnóstico de la enfermedad
tuberculosa (más de 2 meses de promedio).
-Abandono del tratamiento y de la
quimioprofilaxis.
-Dificultad para una amplia cobertura de
investigación de contactos.
-Escasa investigación activa en población con
factores predisponentes
-Se requiere un abordaje complejo compartido
entre atención primaria, especializada y salud
pública.
-No hay suficiente concienciación de la
existencia del problema.
-No existe un procedimiento establecido.
-No existe una integración necesaria de las
actividades básicas del Programa de
Prevención y Control.
4. Detección precoz, diagnóstico y
tratamiento de la enfermedad
tuberculosa
Existe un importante retraso diagnóstico en la enfermedad tuberculosa, considerándose
prioritario reducirlo a menos de un mes. Para ello, es necesario elaborar un protocolo con las
medidas de aislamiento adecuadas para cada caso de TBC.
Búsquedade casos de enfermedad tuberculosa (anamnesis)
Es importante realizar una evaluación diagnóstica de la TBC a todas las personas que acuden a
la consulta por presentar tos y/o expectoración de dos o más semanas de evolución, sin otra
causa conocida.
Otros aspectos que hay que investigar son:
Síntomas de TBC y su tiempo de evolución.
Antecedente de enfermedad tuberculosa, su tratamiento y duración.
Antecedentes de vacunación con BCG.
7. 6
Antecedente de prueba de tuberculina.
Antecedente de tratamiento de infección latente o quimioprofilaxis primaria y su
duración.
Procedencia o estancia en área de alta prevalencia de TBC en los últimos tres años.
Contacto con enfermo de TBC en los dos últimos años.
Pertenencia a grupos de riesgo para TBC.
Pruebas diagnósticasen personassospechosas de
enfermedad tuberculosa
Las pruebas diagnósticas básicas son la radiografía de tórax y el examen microbiológico. A
todos los enfermos sospechosos se les deben realizar estas pruebas en menos de 48 horas.
Prueba de la tuberculina
Se realizará el mismo día de la anamnesis. No debe usarse como único criterio diagnóstico, sino
que hay que asociarlo, en caso de que así se requiera, a las pruebas de radiología, baciloscopia y
cultivo.
Debe realizarse a la población que presente mayor probabilidad de infección o enfermedad
tuberculosa, como es el caso de los niños sospechosos y los contactos estrechos de enfermos
bacilíferos. No se recomienda en población de bajo riesgo debido a la alta tasa de falsos
positivos en este grupo.
La respuesta tuberculínica indicativa de infección tuberculosa es:
No vacunados con BCG (y vacunados no recientemente): ≥5mm.
Vacunados con BCG recientemente: ≥15mm.
o Excepción (positivos con ≥5mm):
UDVP
Silicóticos
Fibróticos (personas con lesiones compatibles con TBC, cultivo
negativo, que nunca han sido tratadas y sin signos de progresión en el
último año)
Contactos de un caso bacilífero
Pertenecientes a un grupo en el que hay una microepidemia
Personas que experimentan virajes tuberculínicos positivos
Conversores recientes (en los dos últimos años)
Cualquier tamaño (vacunados o no):
o VIH.
o Inmunodeprimidos (VIH, oncológicos, terapia biológica, trasplantados,
tratamiento inmunosupresor).
o Cuando la reacción presenta vesiculación o necrosis.
Radiografía de tórax
Es fundamental en el diagnóstico de enfermedad tuberculosa pulmonar, aunque no existe ningún
signo patognomónico de la misma.
8. 7
Si es normal, descarta la TBC en más 95% de los adultos inmunocompetentes. Es una prueba
muy sensible pero poco específica, por lo que requiere la utilización de otras pruebas
complementarias.
Se debe solicitar urgente e informada (menos de 48 horas tras la anamnesis) y constar con el
motivo de “sospecha de tuberculosis”, si el sospechoso ha sido contacto de otro caso y los
síntomas generales y respiratorios.
Examen microbiológico: baciloscopia y cultivo de Lowenstein
Los datos microbiológicos establecen el diagnóstico de certeza.
Se deben solicitar urgente (plazo óptimo hasta las 48 horas de la solicitud y anamnesis) y
especificar si se investiga por ser contacto de otro caso y sus síntomas generales y respiratorios.
Las muestras se recogerán diariamente durante tres días, aunque la primera es ya diagnóstica.
Baciloscopias seriadas de esputo. Más del 95% de los casos sospechosos con baciloscopia
positiva se corresponden con esta enfermedad, por lo que se recomienda iniciar tratamiento si la
prueba es positiva. Sin embargo, aunque esta prueba es muy específica, tiene una sensibilidad
entre el 22-80%, por lo que no descarta la enfermedad en caso de que su resultado sea negativo.
Cultivo de esputo y de otras muestras clínicas. Confirma la existencia de Mycobacterium
tuberculosis. Aporta mayor sensibilidad y especificidad que la anterior, además de identificar el
agente causal y la realización de las pruebas de sensibilidad a antimicrobianos. Sin embargo,
como el cultivo requiere más tiempo (hasta 6 a 8 semanas), se recomienda comenzar el
tratamiento ante una baciloscopia positiva o si las pruebas sugieren enfermedad aunque la
baciloscopia sea negativa. Además, en todo cultivo positivo se identifica la especie y se evalúa
la sensibilidad a los fármacos antimicrobianos de primera línea.
Estudio histológico de piezas de biopsia
La presencia de granulomas con necrosis caseosa es altamente sensible y específica para el
diagnóstico de TBC, y justifica iniciar tratamiento. Se debe realizar cultivo microbiológico para
la confirmación del diagnóstico.
Otros métodos diagnósticos
Detección de ácido nucleico de microorganismos del complejo Mycobacterium tuberculosis.
Se usa como apoyo al diagnóstico y hay que valorarlo junto con los datos clínicos y el resto de
pruebas diagnósticas.
Determinación de interferón gamma (mediante ensayos IGRA). Es igualmente sensible y más
específica que la prueba de la tuberculina para el diagnóstico de la infección tuberculosa, pero
todavía no se han sistematizado los criterios para su utilización.
Analítica
A los pacientes debe realizárseles una analítica sanguínea con:
Hemograma y bioquímica
Transaminasas
reactantes de fase aguda
serología VIH (previo consentimiento del paciente).
9. 8
Notificación del caso
Los casos de TBC deben notificarse a la Subdirección Provincial de Salud Pública. Asimismo,
el médico de Atención Primaria valorará si instaura tratamiento o lo deriva a la atención
especializada.
Existen circunstancias en las que es necesaria la hospitalización de estos pacientes:
Concurren otras patologías
TBC miliar
Sospecha o conocimiento de existencia de resistencias a los fármacos antituberculosos
Mal estado general
Caso muy bacilífero
Dificultad para realizar un aislamiento domiciliario
Caso con convivientes con riesgos específicos (niños pequeños, imunodeprimidos)
Situación socioeconómica desfavorable para la evolución y prevención de contagio
Embarazada
Las circunstancias en las que hay que derivar a consultas externas de Atención Especializada
son:
Duda diagnostica
Casos que han recibido previamente tratamiento para la TBC y que no presentan
circunstancias indicativas de hospitalización
Tratamiento de la TBC activa
La pauta de tratamiento estándar se compone de 2 meses de isoniazida (H) + rifampicina (R) +
pirazinamida (Z) + etambutol (E), continuando con 4 meses de isoniazida + rifampicina, si no
existen contraindicaciones o resistencias.
2HRZE+4HR
El etambutol se añade los dos primeros meses debido a tasas de resistencia a isoniazida
superiores al 4%. Por lo tanto, si el paciente procede de un país con tasas de resistencia
similares se añadirá también y, si es menor, es posible el mismo esquema sin E.
En los niños se siguen las mismas recomendaciones, salvo que se ajusta al peso.
Es preferible que el paciente tome una dosis única en ayunas y esperar media hora antes de
ingerir ningún alimento. Actualmente se dispone de preparados que incluyen 4 fármacos
(HRZE),3 fármacos (HRZ) y 2 fármacos (HR).
Existe una estrategia llamada TDO (tratamiento directamente observado) que se lleva a cabo en
los casos en los que se sospecha mala adherencia terapéutica (indigentes, presos,
toxicómanos…) y en los de TBC multirresistente y/o extremadamente resistente (MDR/XDR).
A su vez, existen situaciones que deberían ser valoradas por expertos:
Situaciones clínicas especiales, como VIH o inmunodepresión por otras razones.
10. 9
Fracaso terapéutico (si los cultivos persisten positivos a los cuatro meses o dos cultivos
son positivos en dos meses consecutivos, después de un periodo de negativización de al
menos dos meses), que puede indicar incumplimiento del tratamiento o la presencia de
cepas con resistencia
Recaídas (aparición de dos cultivos positivos en dos exámenes separados, en cualquier
momento después del alta).
La duración del tratamiento se debe prolongar en VIH, inmunosupresión o cuando no es posible
administrar los fármacos antituberculosos habituales.
Aplicación de medidas de prevenciónde contagio
Las medidas de prevención de contagio en el periodo diagnóstico se plantearán según los
resultados de la baciloscopia:
Si es negativa, se tomarán medidas higiénicas universales hasta la negativización de los
cultivos.
Si es positiva, se mantendrá el aislamiento respiratorio hasta que se visualicen en las
baciloscopias signos de alteración por el tratamiento o exista mejoría clínica y ausencia
de expectoración tras dos semanas de tratamiento farmacológico.
Otras medidas adicionales que se llevarán a cabo son:
aislamiento hospitalario (si hay indicación de hospitalización).
aislamiento domiciliario: las extracciones de sangre y tomas de muestras serán
domiciliarias y los partes laborales recogidos por otra persona en la consulta de atención
primaria.
11. 10
5. Estudio de contactos y
tratamiento
Se define contacto como aquella persona que ha mantenido relación con un enfermo de TBC en
los tres meses anteriores a la fecha de inicio de síntomas.
En el entorno del paciente puede haber otros infectados o enfermos, por lo que es fundamental
realizar un estudio de contactos en cada caso diagnosticado de TBC, siendo prioritario en los
casos de TBC pulmonar con baciloscopia o cultivo de esputo positivo. También se deben
estudiar los contactos menores de 15 años con prueba de la tuberculina positiva, en busca de la
fuente de infección, y de los contactos de los conversores recientes de la prueba de tuberculina.
Para realizar el estudio de contactos es importante tener en cuenta:
El estudio de contactos no es sólo a nivel familiar, sino también considerando los
contactos laborales, en escuelas,etc.
Se deben establecer prioridades según la probabilidad de infección:
o Contactos de alta prioridad: contacto estrecho o prolongado (mayor de 6 horas
al día), niños menores de 5 años y personas con alteración del sistema
inmunitario
o Contactos de prioridad mediana: contacto diario menor de 6 horas.
o Contactos de baja prioridad: contacto esporádico (no diario).
Es importante realizar un estudio y seguimiento de los contactos de cada caso de TBC
buscando contagios (infectados y enfermos) y casos índice auténticos, realizando un
censo en la primera semana tras el diagnóstico del primer caso. Conviene iniciar el
estudio de contactos lo antes posible. La máxima rentabilidad se obtendrá en casos
bacilíferos (mayor contagiosidad), en niños y en inmunodeprimidos, pero sin olvidar
muchos casos con cultivo negativo. Se realizará supervisión de los tratamientos
indicados (quimioprofilaxis, tratamiento de la infección latente o de la enfermedad
tuberculosa).
El médico debe rellenar una “hoja de seguimiento de contactos”.
Anamnesis específica
Los aspectos básicos a valorar en la anamnesis para el estudio de antecedentes personales son:
Presencia de síntomas de TBC
Antecedentes de vacunación con BCG
Antecedente de enfermedad tuberculosa su tratamiento y duración
Antecedente de prueba de tuberculina y resultado
Antecedente de tratamiento de infección latente o quimioprofilaxis primaria y su
duración
Procedencia o estancia en área de alta prevalencia en los últimos tres años
VIH u otra inmunodeficiencia
Pertenencia a grupo de riesgo de desarrollar la enfermedad
Contacto con enfermo de tuberculosis en los dos últimos años
12. 11
Valoración y solicitud de las pruebasde investigación que
procedan
En estos contactos, las pruebas se solicitarán a los pacientes en función de la presencia de
síntomas:
Si tienen posibles síntomas,se realizarán las pruebas diagnósticas anteriormente citadas.
Si no tienen síntomas,las pruebas a realizar son:
Intradermorreacción de Mantoux (PPD) + Rx de tórax en:
o Contactos íntimos y convivientes de un enfermo BK +
o Cuando el objetivo de la investigación es la detección precoz de la fuente de
infección del caso (casos de TB en niños...).
Intradermorreacción de Mantoux±Rx de tórax (según los resultados del Mantoux) en el
resto de contactos.
Tratamiento de la infección latente o quimioprofilaxisprimaria
Este tratamiento, una vez descartada la existencia de enfermedad tuberculosa, consiste en una
pauta estándar con isoniacida 300mg/d en adultos y 5mg/kg en los niños, no superando los
300mg/d.
En primera fase de un estudio de contactos: Duración 2-3 meses y
repetición de la PT al
finalizar ese periodo:
QP1ª:
contactos con
PT-
-Contactos íntimos o convivientes <35 años, de caso
BK(+).
-Contactos íntimos o convivientes o frecuentes,
valorar si inmunodepresión, en cualquier edad.
-Contactos íntimos o convivientes o frecuentes de
cualquier edad, en un grupo con microepidemia (más
de 1 caso relacionados en el espacio y tiempo).
Viraje +: tratamiento
hasta los 6 meses.
PT-: fin
Tratamiento
de infección
latente:
contactos con
PT+ o
contactos
VIH+ con PT-
-Contacto íntimo, de cualquier edad, de un caso
BK(+).
-Cualquier contacto <35 años.
-Contactos íntimos, convivientes o frecuentes, de
cualquier edad con enfermedad o tratamiento que
causan gran inmunosupresión.
-Viraje tuberculínico en cualquier edad.
6 meses.
6 meses.
12 meses.
6 meses.
Antes de iniciar las pautas es necesario un control analítico general de la función hepática y
determinación de VIH (previo consentimiento informado).
Se debe derivar a atención especializada si:
Existe hipersensibilidad o resistencia a la isoniazida (pauta diferente a la estándar).
La persona afectada es VIH, inmunodeprimida, trasplantada o lesión fibrótica
pulmonar.
13. 12
6. Cribado con la prueba de
tuberculina en personas con
riesgo individual y social
El cribado con la prueba de la tuberculina se realiza para detectar infección tuberculosa en
personas con:
Mayor riesgo de desarrollar enfermedad activa a partir de reactivación de infección
latente: personas en situación de marginalidad, VIH, toxicómanos, inmunodeprimidos o
que van a iniciar tratamiento inmunosupresor o terapia biológica, desnutrición,
insuficiencia renal crónica, silicosis, fibrosis pulmonar, con cicatrices pulmonares en la
Rx de tórax sospechosas de antigua TBC no tratada, enfermedades debilitantes…
Mayor probabilidad de estar infectadas: inmigrantes procedentes de países de alta
endemia, personas que han tenido una larga estancia en países endémicos…
Mayor riesgo epidemiológico por su actividad social/laboral: residentes en instituciones
cerradas.
14. 13
En caso de que proceda, hay que valorar e instaurar el tratamiento de la infección tuberculosa
latente, habiendo descartado previamente la enfermedad tuberculosa (ausencia de síntomas y Rx
de tórax negativa).
Indicación absoluta:
o Conversor en la prueba de tuberculina en los dos últimos años.
o VIH,inmunodeprimidos, trasplantados o con tratamiento inmunosupresor*.
o Lesión fibrótica pulmonar sospechosa de antigua TBC no tratada*.
*En ambos casos es recomendable derivar a atención especializada.
Indicación relativa (valorar edad, tamaño de la induración, antecedentes personales,
aspectos sociolaborales, estado general y función hepática):
o Riesgo individual de TBC por otras causas.
o Existencia de mayor riesgo epidemiológico derivado de la actividad social
/laboral.
o Menores de 20 años con tuberculina positiva.
7. Seguimiento de los casos
El objetivo del seguimiento es evaluar la adherencia y los posibles efectos secundarios.
Los efectos adversos frecuentes de los fármacos antituberculosos son:
Isoniazida: hepatotoxicidad, neuropatía periférica, hipersensibilidad cutánea.
Rifampicina: sintomas gripales, hepatotoxicidad, púrpura trombocitopénica,
insuficiencia renal aguda, hipersensibilidad cutánea y fotosensibilidad. Interacción con
los anticonceptivos orales.
15. 14
Pirazinamida: anorexia, nauseas y vómitos, dolor abdominal, hepatotoxicidad,
hiperuricemia, dolor muscular, mialgia, artralgias, hipersensibilidad cutánea.
Etambutol: neuritis óptica, erupciones o palidez cutánea, vómitos, anorexia,
hiperuricemia.
Se recomienda seguimiento clínico para ver evolución. Las visitas deberán ser pautadas por el
profesional médico. En pauta estándar por ejemplo se recomienda a los 15 días, al mes, 2º,4º y
6º mes. Finalización al 12º mes de tratamiento. En cambio en tratamiento de tuberculosis
latente/quimioprofilaxis primaria se recomienda control analítico a los 15 y 45 días de
tratamiento, y de manera periódica en: mayores de 35 años para evaluar la función hepática o si
existe sospecha de toxicidad.
En estas visitas, por tanto, se deben realizar los controles bacteriológicos, clínicos, analíticos y
radiológicos que se consideren necesarios, así como motivar a los pacientes para que mantengan
el cumplimiento hasta su finalización.
Se suspenderá tratamiento si aparece sintomatología que indique toxicidad y el valor de las
transaminasas sea tres veces más alto que el límite superior de normalidad o
independientemente de la clínica si el valor de las transaminasas es cinco veces superior al
límite superior normal. Una vez suspendido el tratamiento se reintroducirá de uno en uno con
intervalos de 3 días entre ellos dejando el posible culpable del efecto secundario último, o sino
una pauta de varios fármacos salvo el que se sospecha que ha sido el causante.
Normalmente, la valoración de la adherencia terapéutica es por parte de enfermería con citas
periódica pautadas.
Después del tratamiento no son necesarios controles excepto en pacientes en los que se sospeche
incumplimiento, inmunodeprimidos, silicóticos y cuando se precisaron pautas alternativas de
tratamiento por intolerancia o resistencia. En estos casos deben realizarse baciloscopia y cultivo
a los 6, 12 y hasta 18 y 24 meses tras suprimir el tratamiento.
16. 15
8. TBC en el servicio de Urgencias
Es importante adoptar medidas de aislamiento si existe un diagnóstico o una sospecha
de TBC respiratoria. Además, se realizarán de urgencia: Rx tórax, toma de muestras
para baciloscopia y cultivo, prueba tuberculina, analítica.
9. Actividades en coordinación con
el personal de enfermería
Es muy importante la coordinación del MAP con el personal de enfermería en el proceso de
información y educación sanitaria al enfermo de TBC, convivientes y contactos para facilitar el
cumplimiento del tratamiento y medidas preventivas recomendadas.
10. Vigilancia
Notificación de los casos de TBC
La TBC se trata de una enfermedad de declaración obligatoria. Hay que notificar cualquier caso
sospechoso, probable o confirmado en la primera semana del diagnóstico a la Subdirección
Provincial de Salud Pública.
Para diferenciar entre caso sospechoso, probable o confirmado existen criterios clínicos y de
laboratorio.
Criterios clínicos:
o signos, síntomas y/o hallazgos radiológicos que sugieran TBC activa junto con
una pauta completa de antituberculosos (si ha llevado tratamiento previo de
antituberculosos deben de pasar mínimo 12 meses desde la última pauta); o bien
o un caso diagnosticado post-mortem con hallazgos consistentes de TBC activa
que hubieran indicado la necesidad de tratamiento.
Criterios laboratorio:
o caso confirmado. Se debe cumplir al menos uno:
cultivo positivo (excluyendo M. bovis-BCG).
determinación ácido nucleico y visualización bacilos ácido alcohol
resistentes
o caso probable. Se debe cumplir al menos uno:
observación bacilos ácido alcohol resistentes
detección ácido nucleico
aspecto histológico de granuloma
La clasificación de los casos sería:
Caso posible o sospechoso: criterios clínicos
Caso probable: criterios clínicos + laboratorio de caso probable.
Caso confirmado: criterios clínicos+ laboratorio de caso confirmado.
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Además se considera necesaria la recogida de los resultados de pruebas de sensibilidad a los
fármacos antituberculosos, para vigilar la aparición de casos de TBC resistente y
multirresistente.
Envío de resultados de la investigación de contactos
Se deben enviar los resultados de la investigación de contactos a la Subdirección de Salud
Pública.
El estudio de contactos continuará en fases posteriores si:
El tiempo transcurrido desde el último contacto con el caso y la PT es inferior a 2-3
meses: repetir el estudio a los negativos.
Los resultados de la primera fase indican elevada transmisión y la Subdirección de
Salud Pública correspondiente amplía el círculo de contactos a estudiar.
Al finalizar cada fase,se debe rellenar la “Hoja de seguimiento de contactos”.
Notificación de la curación/finalización deltratamiento
Se debe notificar, vía telefónica, a la Subdirección Provincial de Salud Pública:
Fin del tratamiento y curación (confirmación microbiológica durante el seguimiento
clínico (tres cultivos de Lowenstein seriados negativos), no expectoración y situación
clínica favorable).
Fin del tratamiento y no curación, fracaso terapeutico, recidiva, recaída, abandono de
tto, muerte…
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11. Futuro de la TBC
Un problema cada vez más importante de Salud Pública es la farmacorresistencia. Esta surge
debido a una mala utilización de los medicamentos, ya sea por prescripción incorrecta, por mala
calidad de los medicamentos o por interrupción prematura del tratamiento por los pacientes.
La tuberculosis multirresistente (TB-MDR) es la causada por una cepa que no responde al
tratamiento con isoniazida y rifampicina. Se puede tratar con medicamentos de segunda línea.
Sin embargo, las opciones de tratamiento de segunda línea son limitadas y requieren
quimioterapia de larga duración (hasta dos años de tratamiento) con fármacos que, además de
caros,son tóxicos.
La tuberculosis ultrarresistente (TB-XDR) está compuesta por bacterias que no responden a los
medicamentos antituberculosos de segunda línea.
En 2016, según las estimaciones de la OMS, hubo 600.000 nuevos casos de resistencia a la
rifampicina, 490.000 de los cuales padecían TB-MDR. Aproximadamente la mitad de los casos
de resistencias recae sobre tres países:India, China y Rusia.
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12. Bibliografía
Plan para la prevención y control de la tuberculosis en España.
Manual de procedimiento para la prevención y control de la tuberculosis. Comunidad de
Aragón.
Fisterra.
Harrison 19ª edición.
Reporte Tuberculosis OMS 2015.
Breve historia tuberculosis. JCC Parra.2013.
Diagnostico y tratamiento de la tuberculosis. Guía SEPAR