El documento describe los requisitos de buenas prácticas de manipulación de alimentos (BPM) para el personal manipulador, incluyendo su estado de salud, capacitación y prácticas higiénicas. Específicamente, destaca la importancia de exámenes médicos anuales para el personal, programas de capacitación en temas de higiene alimentaria, y estrictas medidas de higiene personal como lavarse las manos, usar ropa y equipo protector de manera adecuada.