2. Actualmente se reconoce a la escuela como el
espacio sustantivo para la innovación y la mejora
educativa.
Sólo una adecuada valoración de estas prácticas propicia su
multiplicación.
De no ser así, “…la mayor parte del saber reflexivo e innovador
acumulado en esas experiencias, una porción importante de sus contenidos
transferibles y transformadores de la práctica, se pierden o naturalizan en
la cotidianeidad escolar, o bien se trasforman en anécdotas ingenuas y
comentarios apresurados sin valor profesional” (Brito y Suárez, 2001).
Carmen Sofía Saracho Cornet
3. LA DOCUMENTACIÓN Y SISTEMATIZACIÓN DE BUENAS
PRÁCTICAS:
inicia un camino hacia la conformación de comunidades
profesionales de trabajo y aprendizaje,
a fin de lograr nuevas modalidades de formación continua;
partiendo de la idea de mejora escolar
como proceso que implica dirigirse conjuntamente
tanto a incrementar la calidad de los aprendizajes de los
alumnos
como a promover en las escuelas su capacidad para
resolver los problemas educativos.
Carmen Sofía Saracho Cornet
4. Es necesario tener en cuenta que en la mejora de los
aprendizajes se ponen en juego procesos que involucran a
la institución toda y a su contexto.
Si repensar las prácticas para mejorar los aprendizajes implica
partir de un problema concreto y asumir colectivamente una
alternativa de resolución que se valore como la mejor para ese
momento institucional y ese contexto particular, la “buena
práctica” queda ubicada en el espacio de intersección entre:
el desarrollo curricular,
el institucional,
el profesional y
el formativo de los alumnos, en un contexto determinado.
Esto sitúa las acciones en función de lo que para esa
institución es un progreso o mejora, con relación a
un estado anterior que Cornet desea cambiar.
Carmen Sofía Saracho se
5. Una Buena Práctica
un fenómeno dinámico
en continua su fin último
construcción,
implica pasos es el
comunes a la
investigación social, Mejoramiento
produce resultados
que hay que evaluar de los
cuali-
cuantitativamente, aprendizajes.
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6. ¿Qué nos proponemos?
En las complejas circunstancias en las que tiene lugar la tarea de
educar en la actualidad, maestros y profesores nos sentimos
desafiados a:
•ensayar alternativas,
•probar nuevas estrategias,
•incorporar recursos y tecnologías,
•innovar en las formas tradicionales de enseñanza.
En forma permanente, tratamos de:
imaginar nuevos caminos y desarrollamos experiencias que poco
tienen que ver con aplicar recetas, y mucho con reflexionar sobre la
práctica,
asumir que es posible mejorar lo que hacemos,
analizar nuestra acción cotidiana a la luz de la producción teórica.
Carmen Sofía Saracho Cornet
7. ¿Por qué documentar una experiencia?
Poner por escrito la práctica profesional y hacerla
pública tiene valor por distintas razones:
•Ayuda a revisar lo hecho,
•Plantear nuevas preguntas y desafíos en la tarea,
•Nos estimula a valorar lo que hacemos, pero también a la crítica y al
cambio…
Carmen Sofía Saracho Cornet
8. -Ofrece una oportunidad para
el debate y la discusión entre
colegas de los marcos teóricos
en los que las prácticas se
sustentan, muchas veces, sin
clara conciencia de su
adscripción.
La sistematización de experiencias
permite reconocer el valor de nuestro trabajo, al
tiempo que referenciarnos en las prácticas de
otros miembros del colectivo docente.
Carmen Sofía Saracho Cornet
9. La sistematización de experiencias
Poner por escrito nuestras propuestas y prácticas es una actividad valiosa
porque permite el examen, el análisis, la incorporación de nuevas ideas o
materiales.
Sin embargo, no es una tarea sencilla. Es cierto que no hay un
modo único de sistematizar o de narrar una experiencia. Sin embargo,
podemos decir que algunos aspectos son imprescindibles:
Una experiencia educativa lleva
implícita una intención de mejorar
o enriquecer la propuesta de
l La sistematización no es
enseñanza. simplemente la descripción de
las tareas que se llevan a
cabo en la escuela, sino que
Por lo tanto: es un proceso más profundo
que cuestiona, examina y
tiene carácter experimental; critica para reformular.
es aplicada (en el aula, en la
escuela, entre escuelas, en Por ello, obliga al docente a
cualquier otro ámbito educativo); realizar una actividad de
busca resolver una necesidad o un metacognición sistemática de
problema identificado. su proceso de “hacer clases”.
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10. Algunas claves para la sistematización
• En la sistematización de la práctica, es importante recuperar las
preguntas claves que el propio docente se hace sobre su práctica,
sobre el sentido de las actividades o materiales que emplea.
Estas preguntas marcan la actividad investigativa que todo docente
desarrolla en el aula.
• Uno de los pasos esenciales en este proceso de sistematización
consiste en hacer explícitos los conocimientos previos.
Perspectivas teóricas, representaciones personales producto de
nuestra historia personal y hasta de sentido común
son conocimientos sobre los cuales se sustentan las acciones
didácticas.
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11. Actualmente se reconoce a la escuela como el espacio sustantivo
para la innovación y la mejora educativa.
Resulta innegable que hay escuelas que llevan adelante
experiencias significativas,
pero sólo una adecuada valoración de estas prácticas propicia su
multiplicación.
De no ser así, “…la mayor parte del saber reflexivo e innovador
acumulado en esas experiencias, una porción importante de sus
contenidos transferibles y transformadores de la práctica, se
pierden o naturalizan en la cotidianeidad escolar, o bien se
trasforman en anécdotas ingenuas y comentarios apresurados sin
valor profesional”
(Brito y Suárez, 2001).
Carmen Sofía Saracho Cornet