Un paciente acude al hospital con síntomas de dolor abdominal, náuseas, vómito, fiebre, ictericia y hepatomegalia. Los exámenes de laboratorio muestran niveles elevados de bilirrubina total e indirecta, así como de las enzimas AST, ALT, fosfatasa alcalina y LDH. Una radiografía muestra una posible obstrucción en el conducto biliar.