Este caso clínico presenta a una recién nacida de 24 horas de vida que fue llevada al hospital por llanto continuo, distensión abdominal y no poder evacuar. El examen físico reveló un abdomen distendido y un orificio anal cerrado. El diagnóstico probable fue ano imperforado con deshidratación moderada. El plan de tratamiento incluyó exámenes de laboratorio y de gabinete, así como el manejo quirúrgico urgente para corregir la deshidratación y el ano imperforado.