(1) Una mujer de 82 años con diabetes presentó un cuadro de celulitis facial aguda en la mejilla izquierda con edema, eritema y dolor. (2) Los análisis revelaron leucocitosis e infección por Staphylococcus aureus. (3) Se inició tratamiento con penicilina y drenaje quirúrgico del absceso, logrando la resolución del cuadro.
2. CASO CLÍNICO 1ER PARCIAL UDABOL
Desarrollar en base a los siguientes parámetros
a) Aplica con destreza las bases de dermatológicas en el diagnóstico, pronóstico
y rehabilitación con base a la teoría médica y científica
La celulitis se define como la infección e inflamación del tejido conjuntivo
laxo, con una afectación limitada de la dermis y una epidermis relativamente
respetada. Existe una especial predisposición para adquirir este tipo de
infección del tejido celular subcutáneo en ancianos, inmunodeprimidos,
diabéticos y pacientes con estasis linfático. La correcta valoración inicial, el
reconocimiento de signos clínicos de alarma, tales como el estado toxico del
paciente, la crepitación o la necrosis, la localización de la lesión en el área
periorbitaria, así´ como las circunstancias que rodean al paciente y que
pudieran entorpecer el buen cumplimiento terapéutico, son fundamentales a la
hora de minimizar el riesgo de complicaciones iniciales severas en este tipo
de enfermedades.
b) Explica las nociones terminología básica.
EDEMA: Hinchazón o inflamación del tejido que está directamente debajo de
la piel, especialmente, en las piernas o en los brazos.
PTOSIS DISCRETAS: es el resultado de una lesión en un solo hemisferio
cerebral, siendo un hallazgo muy raro, ocurriendo en el lado opuesto de la
lesión y siendo generalmente tan discreto que ni siquiera puede ser
diagnosticado.
TUMEFACCION: Se define como el aumento de volumen local debido a
inflamación, edema o tumor. A mayor parte de las veces penetran en el
organismo de forma accidental y la consulta se produce tras percibir el
traumatismo que propició su entrada o cuando aparecen complicaciones
3. c) Reconoce la clínica básica según la semiología del cuadro
Clínicamente, el cuadro comienza con malestar general, fiebre, irritabilidad y
un exantema eritematoso generalizado que en uno o dos días progresa a un
exantema escarlatiniforme con hiperestesia cutánea. Se encuentra con mayor
frecuencia en tronco, pliegues y zonas periorificiales. Entre uno y tres días
después comienza la fase exfoliativa, con descamación y costras alrededor de
la boca y órbitas. Al desprenderse estas costras, quedan por debajo fisuras
radiales muy características. En esta fase puede aparecer ampollas laxas,
principalmente en tronco, axilas, cuello e ingle. Por sectores, la piel se
observa arrugada, desprendiéndose fácilmente la epidermis a la presión
ejercida por los dedos (signo de Nikolsky), para dejar luego superficies
erosivas, rojas y húmedas, que se secan alrededor de 24 horas después. Puede
aparecer además, faringitis, conjuntivitis y erosiones superficiales en los
labios, pero no están afectadas las superficies mucosas intraorales ni genitales.
La correcta valoración inicial, el reconocimiento de signos clínicos de alarma,
tales como el estado tóxico del paciente, la crepitación o la necrosis, la
localización de la lesión en el área periorbitaria, así como las circunstancias
que rodean al paciente y que pudieran entorpecer el buen cumplimiento
terapéutico, son fundamentales a la hora de minimizar el riesgo de
complicaciones iniciales severas en este tipo de enfermedades
d) Compara la clínica y los resultados de laboratorio en casos de dermatología
El laboratorio de dermatopatología se encarga de: La interpretación de las
muestras de biopsia cutánea provenientes de varios consultorios internos y
externos de dermatología y otras especialidades médicas. La interpretación de
cortes congelados provenientes de cirugías dermatológicas, micrografías
electrónicas cutáneas y diversas tinciones inmunohistoquímicas,
histoquímicas e hibridación in situ. Por lo general, el consultorio se ocupa de
4. una amplia variedad de dermatosis complejas, que incluyen lesiones
melanocíticas difíciles y trastornos linfoproliferativos.
e) Demuestra los conocimientos de las patologías dermatológicas aplicando la
terminología.
Se trata de un paciente, diabético tipo 2, supuestamente diagnosticada con ua
celulitis facial y que presentaba delirio, al que podemos llamar de síndrome
de Ekbom o delirio de parasitosis es un subtipo infrecuente de trastorno
delirante en el cual la persona mantiene la firme convicción, a pesar de la
evidencia de lo contrario, que está infectada por organismos vivientes como
parásitos, bacterias, virus, insectos y gusanos
f) Identifica la patología basada en la fisiopatología, ubicando en el triage las
diferentes patologías y cuadros prodrómicos.
Las característica tétrada de Celso (rubor y calor causados por la hiperemia,
tumor por el edema resultante y el dolor principalmente por la irritación de las
terminales nociceptivas), los bordes de la lesión suelen estar mal definidos y
son frecuentes las adenopatías regionales, linfangitis y síntomas
constitucionales, como fiebre, tiritona y malestar general
5. CASO CLINICO DE DERMATOLOGIA
Mujer de 82 años, con antecedentes de diabetes mellitus tipo 2, en tratamiento con
metformina e insulina, mal controlada.
Deterioro cognitivo incipiente en estudio. Las 2 semanas previas presentó ideación
delirante de infestación-parasitación en la cabeza, sin lesiones asociadas, salvo las
derivadas del rascado, tratadas con mupirocina tópica.
Acudimos a su domicilio, tras el aviso por parte de un familiar, que notó en las
últimas 12h cambio en la coloración e hinchazón notable en hemicara izquierda. La
noche anterior sólo presentaba discreta erosión en la región temporal del mismo lado.
Exploración física
Buen estado general. Afebril. Normotensa. Auscultación cardiopulmonar normal.
Abdomen blando, depresible y sin puntos dolorosos. No se palpaban masas ni
visceromegalias. Extremidades normales. La valoración inicial mostraba llamativo
eritema desde la región retroauricular hasta la periorbitaria y malar izquierda. Edema
y engrosamiento fluctuante de tejidos blandos en la región temporomandibular
izquierda y edema palpebral que provocaba ptosis discreta. Otoscopia no valorable
por la oclusión que el edema realizaba sobre el trago y el conducto auditivo externo
(fig. 1). Orofaringe normal.
6. Figura 1.
Importante edema inicial que compromete el
pabellón auditivo izquierdo y la región
temporomalar.
(0,25MB).
Dada la coalescencia de fenómenos comórbidos en la paciente, así como la
localización de las lesiones en el área circundante a la órbita, se decide iniciar en el
domicilio un tratamiento con penicilina G Benzatina en dosis de 1.200.000UI i.m. y
proceder al traslado hospitalario.
Pruebas complementarias
Hemograma. Leucocitosis 12,78ml/mm3
con neutrofilia 9,07ml/mm3
. Coagulación
normal.
Bioquímica. Glucemia 247mg/dl, proteínas 6,4g/dl. Función renal y hepática normal.
Proteína C reactiva: 142,4mg/l.
Hormonas tiroideas: normales.
Orosomucoide A1-glucoproteína ácida: 210mg/dl.
Radiografía posteroanterior de tórax: normal.
7. Exudado de herida; cultivo: positivo para S. aureus.
Tinción de Gram: muestra purulenta. Se observan cocos gram+.
Tomografía axial computarizada (TAC) de cráneo: tumefacción de partes blandas que
afectaba a la hemicara izquierda y alcanzaba 17mm de espesor con más componente
flemonoso que de absceso (TAC realizada una vez que se procedió a la evacuación
del absceso), calcificaciones en su espesor, sin afectación cerebral ni de senos. En
sentido craneocaudal, afecta desde la región temporoparietal hasta la supraauricular.