La calidad para un cliente se refiere a las propiedades y características de un producto o servicio que satisfacen sus necesidades y expectativas. Esto incluye los insumos, diseño, presentación, durabilidad y servicio al cliente. La producción debe ser supervisada por personas capacitadas para garantizar la calidad, seguridad y duración esperada por el cliente. Además, es importante conocer el grado de satisfacción del cliente y mejorar continuamente para no perder tiempo y dinero.