Este documento discute dos modelos de desarrollo infantil y propone introducir la investigación en la escuela primaria. Según el autor, los niños aprenden mejor a través del juego y la investigación que mediante enseñanza directa. Propone que los maestros reconozcan las habilidades de los estudiantes y les den tiempo y autonomía para investigar temas que les interesen. También enfatiza la importancia de involucrar a los padres y dar a los niños voz en su propio aprendizaje.