Los cuidados postoperatorios incluyen colocar una gasa sobre la herida y morder sobre ella para detener sangrado, tragar saliva y no escupir o enjuagarse, guardar reposo las primeras 12-24 horas con la cabeza en alto, y no fumar o beber alcohol si se toman medicamentos para el dolor. También es importante tomar líquidos y alimentos blandos y fríos, y realizar enjuagues bucales con agua y sal para promover la curación.