El documento describe el desarrollo psicológico en la segunda infancia entre los 6 y 10 años. En esta etapa, los niños experimentan un aumento en la inteligencia y pensamiento lógico, así como una mejora en la memoria y atención. También desarrollan un autoconcepto más estable y una mayor complejidad en el lenguaje. La familia y las relaciones con compañeros influyen en este desarrollo, y los niños se adaptan mejor cuando sus padres fomentan la autorregulación y cooperación.