El documento argumenta que las organizaciones deben liberar la energía y el potencial de sus empleados al darles más autonomía y responsabilidad. Actualmente, la mayoría de las organizaciones controlan demasiado a los empleados y los castigan por errores en lugar de recompensar el éxito. Esto reduce la motivación y el rendimiento. En cambio, las organizaciones deben delegar más decisiones en los equipos y empleados para aumentar su energía, rendimiento y entusiasmo. Al hacerlo, tanto los líderes como los miembros de los equipos