Es necesario que en El Salvador se mejore la administración tributaria y la eficiencia del sistema de fiscalización y recaudación, con un firme combate a delitos tales como la evasión fiscal. Toda persona que no cumpla con sus obligaciones tributarias, debe ser sometida a un debido proceso, con estricto respeto al Estado de derecho. A quien se le compruebe haber cometido delitos contra la Hacienda Pública, debe ser sancionado conforme con el Código Penal, que establece penas de 4 a 8 años de prisión, las cuales cumplen con el criterio de proporcionalidad.