La motivación de las resoluciones judiciales es un requisito constitucional que garantiza la tutela efectiva de los derechos y evita la arbitrariedad. La motivación debe exponer los fundamentos fácticos y jurídicos de la decisión, y debe ser más exhaustiva cuando se restrinjan derechos fundamentales. La Constitución y la ley establecen la obligación de que todas las resoluciones judiciales sean motivadas.