La evaluación de competencias se centra en la manifestación externa de las habilidades del estudiante y no solo en sus conocimientos. Se evalúan comportamientos como la comunicación, convivencia y pensamiento crítico. La evaluación es un proceso continuo, flexible y participativo que tiene funciones pedagógicas como identificar estilos de aprendizaje y motivar a los estudiantes, así como funciones sociales como certificar logros para la promoción.