El Test de Cooper es una prueba de resistencia que se basa en recorrer la mayor distancia posible en 12 minutos a una velocidad constante. Posteriormente se ha aplicado en diferentes instituciones, tanto públicas como privadas. La generalización de su uso hizo que Cooper ampliara el test para diferentes grupos de edad, incluyendo también a las mujeres para mejorar su salud.
1. APRENDIZAJE BASADO EN RETOS
El Test de Cooper es una prueba de resistencia que se basa en recorrer la mayor
distancia posible en 12 minutos a una velocidad constante. Posteriormente se ha
aplicado en diferentes instituciones, tanto públicas como privadas. La
generalización de su uso hizo que Cooper ampliara el test para diferentes grupos
de edad, incluyendo también a las mujeres para mejorar su salud.
Se debe considerar que el Test de Cooper:
Es una prueba de exigencia, donde la distancia y el tiempo sugeridos buscan
poner al máximo la capacidad física, respiratoria y cardiovascular de la
persona, hasta llevarla a un punto cercano al agotamiento.
No es un programa de entrenamiento. Las personas que se inician deben
someterse a un programa de acondicionamiento adaptado a su edad y a su
condición física.
Dado que es una prueba en la cual el organismo está siendo probado, es
necesario esforzarse al máximo. Aquella persona que tenga sospechas de
padecer alguna enfermedad o problema físico, debe consultar un médico para
que le autorice la prueba.
Si se es menor de 18 años, al no estar el organismo completamente formado
habría que tomar un parámetro distinto que no está establecido.
Consejos para realizar el test
Se recomienda hacer un calentamiento muscular antes de la prueba como por
ejemplo correr 1 kilómetro a ritmo muy suave y después de la prueba realizar
estiramientos. Se debe elegir un calzado ergonómico y liviano. El área de la
prueba debe ser plana sin desniveles pronunciados. Debe realizarse a primera
hora de la mañana o al final de la tarde y no realizar previamente comidas
copiosas. Al finalizar la prueba la persona debe evitar detenerse abruptamente y/o
sentarse de inmediato. Se recomienda mantenerse caminando a un ritmo cada
vez más lento, hasta normalizar el ritmo respiratorio y cardiaco.
El reto de este aprendizaje es que cada estudiante resista 12 minutos de trote sin
descansar, en el cual cada uno de ellos debe tener la resistencia y capacidad de
resistir la fatiga.
2. Al ingresar al salón de clases y hacer llamado de asistencia, informe que en este
periodo la práctica de desarrollo deportiva iba a ser de atletismo, por lo tanto
íbamos a realizar actividades de resistencia y velocidad (aeróbica y anaeróbica).
Di la clase teórica del tema y bajamos al escenario a hacer la práctica de esta,
organice a los estudiantes en hileras y les dije: vamos a hacer el test de cooper,
todos se preguntaron; y eso que es seño??? Yo les dije; son 12 minutos de trote
sin detenerse… todos se sorprendieron. Comenzaron a trotar y a los dos minutos
ya habían muchos caminando y diciendo ya estoy cansada seño, de tal forma que
a la final nadie aguanto los 12 minutos del test.
El reto para mí como docente era que los estudiantes llegaran a resistir esos 12
minutos de trote, con el fin de mejorar su salud cardiovascular. En clases seguidas
se desarrollaron actividades de velocidad, para ir haciendo un bombeo y
recuperación más rápida del estudiante, para llegar otra vez a la práctica del test
de cooper.
Hoy en día los estudiantes se motivaron tanto con esta práctica de resistencia a la
fatiga (atletismo), que desarrollan el test de cooper y quedan respirando con
tranquilidad. Ahora me dicen seño y que más hacemos???. Los estudiantes se
motivaron y tuvieron el reto de resistir los 12 minutos de trote y hoy en día debo
complementar la actividad con ejercicios de croosfit y auto-carga.
MARGARETH RIVADENEIRA CASTRILLO
LICENCIADA EN EDUCACIÓN BÁSICA CON ÉNFASIS EN EDUCACIÓN FÍSICA DEPORTE Y
RECREACIÓN.
I.E.C.A.C.M.