2. Los límites empiezan en los primeros meses de vida. Los límites se imponen cuando los niños aprenden que no son los jefes de la casa, estos límites continúan hasta la adolescencia.
3. Los límites enseñan a los niños que no tienen derecho a todo lo que desean, a pesar que esos deseos sean buenos. Tienen que poner empeño para lograr lo que quieren, pues con el deseo no basta.
4. Los límites enseñan a los niños que la vida no es justa, si es que para ellos “justo” equivale a “igual”. Deben entender que nunca tendrán lo mismo que los demás, unos tendrán más o menos que otros.
5. Los límites ayudan a que los niños aprendan que sus sentimientos no son la realidad absoluta. Los límites son importantes para poner de manifiesto la protesta del niño.
6. Los límites y la disciplina harán que los niños se den cuenta de sus actos. Los límites incrementarán la confianza que los niños tienen de sí mismos, descubrirán que pueden sobrevivir a la privación de algunos de sus deseos.
7. Con los límites los niños aprenden a satisfacer algunas de sus propias necesidades. Los límites les darán las pautas para saber como tratar a los demás
8. Limitar significa disciplinar y manejar sus opciones y consecuencias. Está en las manos de los padres hacer que los niños desde pequeños entiendan hasta donde pueden llegar o que pueden obtener.
9. Debemos enseñarles que con lloriqueos no siempre se obtiene lo que quieren, deben comprender que pueden dialogar para obtener algo. Los padres que dan a sus hijos todo lo que piden, refuerzan la idea de que tienen derecho a todo.
10. Los padres tienen el deber de hacer que los niños entiendan que no siempre las cosas serán como ellos quieren, deben entender que las cosas en la vida se las gana con esfuerzo y dedicación.