Los glóbulos rojos, también conocidos como eritrocitos, son esféricos y transportan la hemoglobina y oxígeno en la sangre. Son los elementos más numerosos en la sangre y su principal función es transportar oxígeno desde los pulmones a los tejidos. Se producen en la médula ósea y son discos bicóncavos de aproximadamente 7.8 micrómetros de diámetro.