El método silencioso fue creado por Caleb Gattegno en 1972 y se basa en un enfoque humanístico donde el profesor habla lo menos posible para que los estudiantes descubran el idioma por sí mismos. Los objetivos son desarrollar las habilidades orales y de escucha de los estudiantes y enseñar gramática básica para que sean autónomos. Las actividades se centran en la pronunciación y vocabulario usando regletas de Cuisenaire para que los estudiantes practiquen nuevas estructuras