El documento resume las ideas de Nietzsche y Heidegger sobre la naturaleza del ser humano. Nietzsche desafió la noción de un ser inmutable y propuso que la vida debería ser una obra de arte creada por uno mismo a través del aprendizaje y la transformación del mundo. Heidegger también desafió la idea de que la racionalidad prevalece en el ser humano, argumentando que la mayoría de las acciones son irreflexivas y que el ser y el mundo se construyen mutuamente a través de la interpretación.