La infección urinaria en pediatría se define como la colonización e infección de las vías urinarias altas y/o bajas, generalmente por bacterias. Es más común en niñas que en niños, especialmente en recién nacidos. Puede causar daño renal permanente si no se trata. El diagnóstico se basa en los síntomas y exámenes como orina y ecografía renal. El tratamiento incluye antibióticos, hidratación y control de infecciones recurrentes con profilaxis.