1. DE DENTRO HACIA AFUERA
Los mercados van cambiando y las empresas deben hacerlo al mismo
nivel, ritmo y tecnología.
No obstante, considero que muchas empresas en la actualidad están más
enfocadas en el con qué, más que en el quien, descuidando al agente
indispensable para su óptimo funcionamiento y alcance de los objetivos
organizacionales, el talento humano.
En estos tiempos en los cuales el cliente está en busca de mucho más que
un producto, y debido a la competencia, las empresas deberían
establecer mecanismos que le permitan satisfacer en el cliente un poco
más que la necesidad, sino satisfacer también las expectativas de los
demandantes. Considero como expectativas, aquel factor que le agrega
valor a la organización, tales como el servicio, calidad, trabajo en equipo
percibido por el cliente, según sea el ambiente laboral manejado por la
compañía.
Uno de los aspectos que los altos gerentes y la división del talento humano
deben considerar es el hecho de que los empleados sean capaces de
manejar sus emociones, sentimientos y presiones personales y laborales
para un buen clima laboral y alcance los propósitos organizacionales.
Hemos visto como muchas personas dentro de las empresas descuidan
aspectos importantes como una buena sonrisa, la calidad en el buen trato,
la empatía y el manejo del estrés, este último, considerado actualmente
como una enfermedad laboral, debido a la falta de conocimiento que
tiene el empleado de sí mismo y de sus habilidades ante un trabajo.
Es por esto que la inteligencia emocional no debe ser considerado tan solo
como un aspecto de interés personal, sino también empresarial, pues
afecta a todos dentro de una organización, es un efecto interno que
afecta lo externo, es un efecto de dentro hacia afuera.
KAREN HERNANDEZ BLANCO
TECNOLOGIA EN ADMINISTRACIÓN INDUSTRIAL