El documento describe la ira como una emoción que se expresa a través del resentimiento o irritabilidad y tiene efectos físicos como aumento del ritmo cardíaco y la presión arterial. Explica que la ira se activa en el cerebro como respuesta a amenazas y puede tener consecuencias físicas y mentales. También detalla algunas expresiones externas de la ira y su efecto en el aprendizaje, dificultando la concentración cuando se está enojado.