Un óvalo es una curva cerrada plana con dos ejes de simetría, mientras que un ovoide sólo tiene simetría respecto a su eje mayor, lo que le da su forma característica parecida a un huevo. Estas curvas se usan comúnmente en joyería, donde se pueden dibujar colgantes utilizando óvalos y ovoides con diferentes medidas de ejes.