El documento discute el uso del e-portafolio como una herramienta para el aprendizaje reflexivo. Explica que el e-portafolio permite a los estudiantes recopilar muestras de su aprendizaje y autoevaluarse, y también facilita la verificación del progreso hacia los objetivos. Sin embargo, requiere una alta disciplina y madurez académica. El e-portafolio refleja el desarrollo personal capturando logros, dificultades y metas, permitiendo realizar un seguimiento del progres

1. ENSAYO REFLEXIVO SOBRE EL E-PORTAFOLIO
Mara Renata Balsamo do Nascimento
a) Análisis de los aspectos débiles y mejoras reflejadas en los escritos reflexivos.
b) Exposición de retos y acciones futuras.
c) Proyección del desarrollo personal y académico.
El presente contexto educativo implica estrategias que van más allá de las clases
convencionales en las que el alumno se prepara para los exámenes tomando
apuntes del discurso del profesor, completando la información con el libro de
texto o mismo informándose en la red. Podemos destacar que en este actual
proceso, cada vez más cobra fuerza el binomio “aprendizaje – evaluación” donde
se conforman la interacción, la transformación y hasta mismo la fusión de ambos
universos.
En este sentido, la utilización del portafolio electrónico puede ser una
herramienta interesante que proporciona al que lo utiliza una base sólida y
motivadora para el razonamiento reflexivo de su propio proceso de aprendizaje.
Se presenta como un excelente instrumento de motivación, facilitador de la
organización, tanto de retos a cumplir como retos cumplidos o de documentación
de proceso y de resultados; así como material de evaluación y herramienta para
la formación permanente.
El portafolio digital permite recopilar muestras de aprendizaje bajo distintas
destrezas, propuestas prácticas y material de autoevaluación, que es al mismo
tiempo, facilitador de verificación del cumplimiento de objetivos y de la evolución
del proceso. Se conforma como un documento personal que puede ser
compartido y reformulado a cada paso.
Por otro lado, trabajar con el portafolio electrónico exige un alto nivel de
autodisciplina, responsabilidad y tiempo de dedicación. El alumno se involucra y
participa totalmente del aprendizaje, lo que exige un mínimo de madurez
académica. El e-portafolio no es un simple guion de aprendizaje sino que un
documento que plasma la “identidad” de una persona de manera digital. En este
sentido, un e-portafolio, que se conforma según todas sus posibilidades, puede
no ser viable en las enseñanza básicas a no ser que sea extremamente
adaptado, desfigurándose respecto a su totalidad e innúmeras posibilidades.
Tanto para uso personal, como herramienta útil para el proceso formación
permanente, como su utilización como herramienta de renovación metodológica
y facilitadora para el alumnado, el recto de trabajar con el portafolio digital
supondrá el soporte de reflexión sobre los propósitos pretendidos al inicio de una
etapa. La determinación de intenciones, la organización de las etapas, la
observación de las evidencias, las rúbricas y la apreciación de los resultados
favorecerán de manera óptima la visión global de lo aprendido además de
proporcionar un sentimiento de propiedad y de responsabilidad del propio
aprendizaje por parte del alumno.
Finalmente, el portafolio digital recoge y refleja el desarrollo personal de su
propietario. En él se plasma la comprensión de sus propios logros, sus
dificultades, éxitos y fracasos, con sus metas de aprendizaje y cambios en el
recogido. El proceso de evaluación, comprobado por medio de las rúbricas,
marca el siguiente paso hacia su objetivo, permitiendo realizar un seguimiento
de la proyección académica del alumno.