El documento discute seis errores comunes que cometen los líderes que no delegan efectivamente: 1) no reconocer sus propios errores, 2) robarse el crédito del trabajo de otros, 3) ser hipócritas, 4) ser autosuficientes, 5) no existe una fórmula mágica para delegar, y 6) ser líder conlleva la responsabilidad de anteponer los intereses de la empresa por encima de los propios.