2. DEFINICIONES
• LUMBALGIA: Se define como “dolor en la parte posterior del cuerpo desde el
margen inferior de la costilla duodécima hasta los pliegues del glúteo inferior, con
o sin dolor referidos en una o ambas extremidades inferiores, que dura al menos
un día” Según su duración puede ser agudo (<4 semanas), subagudo (4-12 semanas)
o crónico si se prolonga más de 12 semanas.
• LUMBOCIATALGIA: La ciática o lumbociatalgia es un término que se utiliza para
describir un DL que se irradia hacia el miembro inferior siguiendo el trayecto del
nervio ciático.
• CRURALGIA: Es la es una afectación y dolor del nervio crural o femoral en algún
punto de su recorrido desde la columna lumbar (L2-L4) hasta la rodilla (inerva
cuádriceps, sartorio y pectíneo y sensitivamente la cara antero-interna del muslo y
pierna).
3.
4. ¿Qué repercusión tiene y cuáles son sus factores de
riesgo?
• El DL es la primera causa mundial de discapacidad
desde 1990. La prevalencia puntual mundial en 2017
de DL fue de un 7,5% y fue mayor en mujeres que en
varones (Wu A, 2020).
• El coste económico de esta patología es muy
elevado. Estudios realizados en Europa han estimado
los costes derivados del DL alrededor de 1.000
euros/paciente/año.
• La mayoría de los episodios son autolimitados y se
resuelven en unas semanas. Es frecuente la
recurrencia, desarrollando síntomas crónicos un 10-
15% de los pacientes.
• Existen una serie de factores de riesgo con los que se
ha relacionado el DL:
Edad avanzada, un mal
estado de salud general,
la obesidad, el
tabaquismo, el sexo
femenino y los
trastornos del ánimo.
5. ¿Cuáles son sus
causas?
• La mayoría (>85%) de los
pacientes presentarán DL
inespecífico (DLI), aquel en el
cual no se identifica patología
subyacente específica.
Con respecto a las causas
específicas, aproximadamente un
10% presentarán causas específicas
que no entrañan riesgo:
7. ¿Cómo abordar la evaluación inicial?
• La evaluación inicial
del DL agudo en
atención primaria
incluye una historia
clínica enfocada en
determinar la
causa.
.
Osteoporosis
Infecciones
recientes
Factores
de riesgo
para el
cáncer
Tratamiento
prolongado
con
corticoides,
inmunodepre
sión
FACTORES
DE
RIESGO
Historia de
factores
psicológicos que
puedan afectar
al dolor como
depresión o
ansiedad.
Actividad laboral
para detectar
factores de riesgo
como el
levantamiento de
pesos o la
vibración repetida
en sedestación
(conductores).
Hábitos tóxicos
como
tabaquismo y/o
uso de drogas
parenterales.
8. Características del dolor:
localización, intensidad, duración, forma de inicio, desencadenantes,
traumatismos previos, factores que agravan y alivian, irradiación, déficits
sensitivos o motores asociados, episodios previos, tratamientos realizados,
etc. Puede ser:
Mecánico:
empeora con el
movimiento, esfuerzo,
cargas y determinadas
posturas. Cede con
reposo, descarga y
posturas antiálgicas.
Sugiere patología
degenerativa.
Inflamatorio:
insidioso, profundo,
difícil de localizar,
cambiante, progresivo.
No cede o aumenta con
el reposo y por la noche,
incluso perturbando el
descanso, y puede
acompañarse de síntomas
generales según la causa.
Característico de
procesos infecciosos,
tumorales o inflamatorios
como la espondilitis
anquilosante
Radicular:
irradia por el miembro
inferior y se acompaña
de alteraciones sensitivas
y a veces motoras según
la raíz afecta. Suele
presentar inicio brusco.
Característico de hernia
discal o estenosis de
canal lumbar. La
localización del dolor
orienta a la raíz
afectada.
9. Síntomas acompañantes del dolor:
Neurológicos: alteraciones en la fuerza o sensibilidad, incontinencia, caídas o inestabilidad en la
marcha, etc. Es de gran importancia la claudicación neurógena: un dolor a nivel distal en
miembros inferiores, en las pantorrillas, que se resuelve con la sedestación o al inclinarse hacia
adelante y es característico de la estenosis espinal lumbar.
Generales: pérdida de peso, fiebre, sudoración nocturna, etc. para descartar patología maligna
vertebral.
Rigidez matutina y disminución de la movilidad vertebral indicarían patología reumatológica.
Además habría que buscar la presencia de manifestaciones extraarticulares de dichas patologías
(enfermedad inflamatoria intestinal, uveítis, etc.).
10. La exploración física
• Se realiza en bipedestación y en decúbito. Incluye:
• Inspección de la espalda y la postura
• Palpación/percusión de región lumbosacra y apófisis espinosas para
valorar contracturas, infección, fracturas.
• Exploración neurológica: evaluación de la fuerza, la sensibilidad,
alteraciones de la marcha y reflejos. En sospecha de síndrome radicular se
debe centrar esta evaluación en las raíces L5-S1, las raíces más
habitualmente afectadas:
L5: afecta a la flexión dorsal del pie, el paciente no podría caminar de
talones.
S1: afecta a la flexión plantar, el paciente no podría caminar de puntillas. Se
altera el reflejo del tendón aquíleo.
• Las maniobras más utilizadas en síndromes radiculares son Lasègue y
Bragard, que consisten en la elevación del miembro extendido con el
paciente colocado en decúbito supino. Si la maniobra provoca dolor indica
afectación radicular.
11. ¿Cuándo solicitar pruebas complementarias?
• En el caso de que encontremos alguno de los datos de alarma que indiquen alta sospecha de
SCE, compresión medular por un tumor o sospecha de infección, se debe realizar RM
inmediata.
•
En el caso de sospecha de cáncer sin compresión medular o de fractura vertebral, se
recomienda incluir una prueba de imagen, habitualmente una radiografía.
•
En pacientes que no mejoran tras 4-6 semanas con tratamiento adecuado se puede plantear la
realización de pruebas complementarias según la sospecha basada en la clínica:
• Si sospechamos espondilitis anquilosante podemos solicitar Rx de sacroilíacas y una analítica
completa con VSG.
• Ante un DL crónico o recurrente está indicada la Rx de columna lumbar siempre y cuando no
haya una previa. No se indica la tele-radiografía de columna total en estos casos salvo en
sospecha de progresión de curva escoliótica lumbar No se recomienda la evaluación con RM o
TC en casos de radiculopatía a menos que sean candidatos a tratamiento invasivo, quirúrgico
o no.
14. ¿Cuál es su tratamiento?
El objetivo del tratamiento es reducir el dolor y sus consecuencias, incluida la
discapacidad asociada. En las lumbalgias específicas el manejo depende de la
etiología. Aquí se tratará principalmente del DL inespecífico o dolor radicular sin
signos de alarma.
Medidas no farmacológicas:
• Ejercicio, fisioterapia y reeducación postural.
• Termoterapia local: el calor local puede reducir el dolor.
• Técnicas de relajación (yoga, taichí, pilates): la evidencia de estas
intervenciones es en general de calidad baja, y la mejoría obtenida del dolor
y/o la función es pequeña.
• Psicoterapia, ante factores psicosociales: terapia cognitivo conductual
15. TRATAMIENTO FARMACOLOGICO
• Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): tratamiento de primera línea en DL agudo
y ciática, y en menor medida en ciclos cortos en DL crónico.
• Relajantes musculares: en las últimas revisiones se evidencia discreta mejoría del
dolor, pero no de la funcionalidad, en tratamientos cortos (menos de dos semanas) de
relajantes musculares no benzodiacepínicos en las lumbalgias agudas, por
ejemplo:tizanidina , baclofeno .
• Opiáceos: segunda línea tras los AINEs y analgésicos habituales, dada la buena
respuesta tanto a nivel de dolor como funcionalidad en el DL moderado o severo, El
tratamiento debe ser a la mínima dosis y menor tiempo necesario tramadol (primera
línea del subgrupo, solo o con
paracetamol), oxicodona , oxicodona/naloxona , buprenorfina , tapentadol , etc
16. Otros tratamientos
• Antiepipelpticos como Topiramato ha demostrado una discreta mejoría en el
control de dolor a corto plazo, no así en la funcionalidad.
•
Corticoides: se han utilizado para sustituir o potenciar la acción de los AINEs
en el DL agudo y en la ciática, pero no hay evidencia de su efectividad para
mejorar el dolor agudo ni crónico, por lo que no se recomiendan.
• Las inyecciones epidurales de anestésico local con o sin esteroides se
recomiendan en personas con dolor de origen discal, herniación discal,
estenosis del canal espinal o síndrome post-quirúrgico. Proporcionan una
mejoría inmediata, aunque modesta y con una duración variable.
17. • Otras alternativas pueden ser la radiofrecuencia o la rizólisis en casos
especiales.
• Cirugía Se mantiene como última alternativa en el DL crónico
inespecífico con discapacidad asociada que no responde a los
tratamientos previos. Su finalidad es estabilizar la columna lumbar. La
fusión vertebral es la cirugía más común. Otra indicación es la
radiculopatía por hernia discal con dolor e incapacidad severos y/o
progresión en la afectación neurológica.
• En la estenosis de canal el tratamiento inicial debe ser conservador,
pero si hay déficits neurológicos progresivos o síndrome de la cola de
caballo está indicada la laminectomía descompresiva de los segmentos
estenosados.