1. MARCO LEGAL DE LA SEGURIDAD E HIGIENE
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es la norma suprema que
rige actualmente en México. Es el hacer político y legal para la organización y
relación del gobierno federal con los Estados de México, los ciudadanos y todas las
personas que viven o visitan el país. La actual Constitución es una aportación de la
tradición jurídica mexicana al constitucionalismo universal, dado que fue la
primera constitución de la historia en incluir muchos derechos sociales. Y era, por
mucho, adelantada a todas las de esa época.
Entre los cambios respecto de la Constitución de 1857, se encuentran la
eliminación de la reelección del presidente de la República y el cargo de
vicepresidente. Cuenta con 136 artículos y 19 artículos transitorios.
Ley federal del trabajo
Es el dispositivo legal que regula las relaciones obrero patronal, con respecto a
salarios, prestaciones, indemnizaciones, riesgos de trabajo, despidos etc., que se
dirimen en la Juntas Locales o Federales de Conciliación y Arbitraje. (Según sea el
caso)
También regula a los trabajadores Burócratas que hace mención el art. 123
apartado B de la Constitución.
Ley del Seguro Social
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es una Institución del gobierno
federal, autónoma y tripartita (Estado, Patrones y Trabajadores), dedicada a
brindar servicios de salud y seguridad social a la población que cuente con
afiliación al propio instituto, llamada entonces asegurado y derechohabiente. El
afiliado al seguro obtiene un número de afiliación o NSS.
Está considerada como la institución de seguridad social más grande de América
Latina. Fue fundada el 19 de enero de 1943 por decreto presidencial del entonces
Presidente de la República, el General Manuel Ávila Camacho.
2. Contrato colectivo de trabajo
Un contrato colectivo de trabajo, también llamado convenio colectivo de trabajo o
convención colectiva de trabajo, es un tipo peculiar de contrato celebrado entre los
trabajadores y los empleadores de una empresa o un sector laboral. Este acuerdo
puede regular todos los aspectos de la relación laboral como salarios, jornada,
descansos, vacaciones, condiciones de trabajo, representación sindical, etc. Las
condiciones que establece este tipo de contrato son las condiciones mínimas en las
que han de celebrarse las relaciones laborales en su ámbito de aplicación, de tal
forma que el contrato que suscriba cada trabajador puede mejorarlas, pero no
empeorarlas.
Este tipo de contrato de trabajo se aplica a todos los trabajadores de un
determinado ámbito, como puede ser una empresa, un sector o un lugar geográfico,
aunque no todos ellos —o el sindicato al que estén afiliados— hayan participado
directamente en la negociación colectiva o no estén afiliados a los sindicatos
firmantes, aunque puede depender de la legislación de cada país. Por ello, en
algunos ordenamientos los convenios colectivos se asemejan en su tratamiento a
normas jurídicas de aplicación general, como leyes u otros ordenamientos.
Además, un convenio no puede contravenir las leyes que imperan en un lugar, por
lo que no pueden acordarse dispersiones que violen dichas leyes, como la jornada
máxima o el salario mínimo. Es por eso que como fuente del Derecho el convenio es
inferior a la ley.
Reglamento interno
El reglamento interno de trabajo es un documento de suma importancia en toda
empresa, debido a que se convierte en norma reguladora de las relaciones internas
de la empresa con el trabajador.
El Reglamento Interno de Trabajo, siempre que no afecte los derechos mínimos del
trabajador, es una herramienta indispensable para resolver los conflictos que se
llegaren a presentar dentro de la empresa, y es tan importante que si no existiera,
sería muy difícil sancionar a un trabajador por algún acto impropio, puesto que no
habría ninguna sustentación normativa o regulatoria que ampare una decisión
sancionatoria.
El reglamento interno del trabajo, se encarga de contemplar aquellos aspectos no
contemplados de forma expresa por la ley, o que simplemente han quedado al libre
albedrío de las partes.
3. Su importancia también se vislumbra al momento de tratar algún problema
surgido con un trabajador, puesto que cualquier sanción debe estar contemplada
en el reglamento, y si este no existe, la empresa tendrá dificultades si decide
sancionar a un empleado sin las bases regulatorias y sin ofrecerle al trabajador un
debido proceso, aspectos que deben estar en el Reglamento Interno de Trabajo.
No hay que olvidar que el empleador no puede imponer una sanción no prevista en
el reglamento interno de trabajo, y si no hay reglamento no habrá posibilidad de
sancionar a un empleado.