Este documento presenta una descripción general de varios métodos de evaluación ergonómica de puestos de trabajo, incluyendo MAPFRE, LEST, Profesiograma, RULA, OWAS y NIOSH. Explica que cada método se enfoca en factores de riesgo específicos como posturas, movimientos repetitivos, carga física y condiciones ambientales. El objetivo final es identificar riesgos ergonómicos y oportunidades de mejora en el diseño del puesto.
equipos e insumos para la administracion de biologicos
Métodos de evaluación valoración.
1. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE
CHIHUAHUA
MATERIA: ERGONOMIA.
MAESTRO: ARTURO DANIEL SOLARES
GUEVARA.
ALUMNO: JESUS RICARDO TERRAZAS
REYES.
MATRICULA: 235602
FECHA: Chihuahua, Chih. 05 Noviembre 2017
2. MÉTODOS DE EVALUACIÓN-VALORACIÓN.
Los métodos de evaluación ergonómica permiten identificar y valorar los factores
de riesgo presentes en los puestos de trabajo para, posteriormente, en base a los
resultados obtenidos, plantear opciones de rediseño que reduzcan el riesgo y lo
sitúen en niveles aceptables de exposición para el trabajador. La exposición al
riesgo de un trabajador en un puesto de trabajo depende de la amplitud del riesgo
al que se expone, de la frecuencia del riesgo y de su duración. Dicha información
es posible obtenerla mediante métodos de evaluación ergonómica, cuya aplicación
resulta sencilla, frente a otras técnicas más complejas o que requieren
conocimientos más específicos o instrumentos de medida no siempre al alcance
de los ergónomos.
Idealmente, en la evaluación de los riesgos asociados
con los TME, todos los posibles factores de riesgo
deberían ser medidos; sin embargo, resulta
problemático considerar todos los riesgos
simultáneamente puesto que se conoce poco sobre la
importancia relativa de cada factor y de sus
interacciones. Por tanto, es complejo determinar el
peso o importancia de los diferentes factores de riesgo para establecer un nivel
global del mismo. Además, los métodos de evaluación ergonómica generalmente
se centran en el análisis de un determinado factor de riesgo (las posturas
forzadas, los levantamientos de carga o la repetitividad de movimientos, etc.), y no
parece hasta el momento que exista consenso sobre la utilización de escalas
homogéneas para la clasificación del riesgo que permitieran obtener un resultado
global que considerase todos los factores de riesgo. En todo caso, la ponderación
del riesgo asociado a cada factor en dicho resultado global estaría pendiente de
validación por la comunidad científica.
Método MAPFRE.
El método MAPFRE es de valoración mixto, ya que se realiza una valoración
objetiva de las condiciones del puesto de trabajo, por parte del técnico, y otra
valoración subjetiva, por parte del operario del puesto. Se comparan los resultados
de ambas valoraciones, y se obtiene una idea del grado de convergencia o
divergencia existente entre las dos, lo cual nos sirve para tener una visión clara de
donde tenemos que abordar estudios más profundos y específicos de los aspectos
considerados como negativos. Los factores a valorar son los mismos para el
técnico y para la persona que ocupa el puesto.
3. Este método consta de tres partes perfectamente diferenciadas:
Descriptiva.
Evaluativo.
Medidas correctivas.
Los resultados de la evaluación realizados por el método MAPFRE, se observaran
en un histograma y en el ergo grama que nos permitirá detectar divergencias en
los diferentes factores evaluados, y como así también detectar las condiciones que
requieren un nivel de acción para introducir correcciones y mejoras, y de esta
forma plantear un Plan de mejoras en el puesto de trabajo.
Método LEST.
Pretende la evaluación de las condiciones de trabajo de la forma más objetiva y
global posible, estableciendo un diagnóstico final que indique si cada una de las
situaciones consideradas en el puesto es satisfactoria, molesta o nociva.
El método es de carácter global considerando
cada aspecto del puesto de trabajo de manera
general. No se profundiza en cada uno de esos
aspectos, si no que se obtiene una primera
valoración que permite establecer si se requiere
un análisis más profundo con métodos
específicos. El objetivo es, según los autores,
evaluar el conjunto de factores relativos al
contenido del trabajo que pueden tener repercusión tanto sobre la salud como
sobre la vida personal de los trabajadores. Antes de la aplicación del método
deben haberse considerado y resuelto los riesgos laborales referentes a la
Seguridad e Higiene en el Trabajo dado que no son contemplados por el método.
La aplicación del método comienza con la observación de la actividad desarrollada
por el trabajador en la que deberán recogerse los datos necesarios para la
4. evaluación. En general, para la toma de datos objetivos será necesaria la
utilización de instrumental adecuado como: un psicómetro para la medición de
temperaturas, un luxómetro para la medición de la intensidad luminosa, un
sonómetro para la medición de niveles de intensidad sonora, un anemómetro para
evaluar la velocidad del aire en el puesto e instrumentos para la medición de
distancias y tiempos como cintas métricas y cronómetros.
Método PROFESIOGRAMA.
El profesiograma es un documento técnico-
administrativo que organiza la interrelación,
interactuación e interdependencia de un puesto de
trabajo desde tres puntos de vista: el de Gestión del
Talento Humano, el de Seguridad Ocupacional y el de
Salud Laboral, en el cual se resumen las aptitudes y
capacidades de los puestos de trabajo que existen y
los que cumplen los trabajadores.
BENEFICIOS DE IMPLEMENTAR PROFESIOGRAMAS.
Define los criterios para la contratación de personas que ocuparán puestos
vacantes.
Permite la inducción y contratación adecuada.
Clasifica los puestos y los ubica de acuerdo a una estructura técnico -
administrativa.
Permite la actualización de manera periódica de la GTH.
Permite que las personas contratadas y no contratadas no se vean
perjudicadas.
Sirve como herramienta para obtener los índices de SSO, de manera
especial los índices PROACTIVOS.
Cumple con la normativa legal.
5. Método RULA.
El método RULA evalúa posturas individuales y no conjuntos o secuencias de
posturas, por ello, es necesario seleccionar aquellas posturas que serán
evaluadas de entre las que adopta el trabajador en el puesto. Se seleccionarán
aquellas que, a priori, supongan una mayor carga postural bien por su duración,
bien por su frecuencia o porque presentan mayor desviación respecto a la posición
neutra.
Para ello, el primer paso consiste en la observación de las tareas que desempeña
el trabajador. Se observarán varios ciclos de trabajo y se determinarán las
posturas que se evaluarán. Si el ciclo es muy largo o no existen ciclos, se pueden
realizar evaluaciones a intervalos regulares. En este caso se considerará, además,
el tiempo que pasa el trabajador en cada postura.
Las mediciones a realizar sobre las posturas adoptadas por el trabajador son
fundamentalmente angulares (los ángulos que forman los diferentes miembros del
cuerpo respecto a determinadas referencias). Estas mediciones pueden realizarse
directamente sobre el trabajador mediante transportadores de ángulos,
electrogoniómetros, o cualquier dispositivo que permita la toma de datos
angulares. También es posible emplear fotografías del trabajador adoptando la
postura estudiada y medir los ángulos sobre éstas.
RULA divide el cuerpo en dos grupos, el Grupo A que incluye los miembros
superiores (brazos, antebrazos y muñecas) y el Grupo B, que comprende las
piernas, el tronco y el cuello. Mediante las tablas asociadas al método, se asigna
una puntuación a cada zona corporal (piernas, muñecas, brazos, tronco...) para,
en función de dichas puntuaciones, asignar valores globales a cada uno de los
grupos A y B.
La clave para la asignación de puntuaciones a los miembros es la medición de los
ángulos que forman las diferentes partes del cuerpo del operario. El método
determina para cada miembro la forma de medición del ángulo. Posteriormente,
las puntuaciones globales de los grupos A y B son modificadas en función del tipo
6. de actividad muscular desarrollada, así como de la fuerza aplicada durante la
realización de la tarea. Por último, se obtiene la puntuación final a partir de dichos
valores globales modificados.
Método OWAS.
El método OWAS, es un método sencillo y útil destinado al análisis ergonómico de
la carga postural. Su aplicación, proporciona buenos resultados, tanto en la mejora
de la comodidad de los puestos, como en el aumento de la calidad de la
producción, consecuencia ésta última de las mejoras aplicadas.
El método OWAS tiene como objetivo identificar
las posturas en las que los esfuerzos podrían
ser peligrosos y para evaluar el nivel de riesgo
en función del efecto combinado de las diversas
posturas y cargas de fuerza. El procedimiento
consiste en mantener a los trabajadores de que
se trate, a intervalos de 30-60 segundos de
grabación posturas y esfuerzos en un período
representativo. Los datos son entonces normalizada y cruzó para evaluar los
niveles de riesgo y definir las "categorías de acción " que las acciones
recomendadas en la luz del nivel de riesgo presentado por la postural combinación
(No hay necesidad de intervenir en la necesidad de una acción inmediata).
El método OWAS basa sus resultados en la observación de las diferentes
posturas adoptadas por el trabajador durante el desarrollo de la tarea, permitiendo
identificar hasta 252 posiciones diferentes como resultado de las posibles
combinaciones de la posición de la espalda (4 posiciones), brazos (3 posiciones),
piernas (7 posiciones) y carga levantada (3 intervalos).
El método asigna cuatro dígitos a cada postura observada en función de la
posición de la espalda, los brazos, las piernas y de la carga soportada,
configurando de este modo su código identificativo o "Código de postura".
7. Método NIOSH.
Básicamente son tres los criterios empleados para definir los componentes de la
ecuación: biomecánico, fisiológico y psicofísico.
El criterio biomecánico se basa en que al manejar una carga pesada o una carga
ligera incorrectamente levantada, aparecen momentos mecánicos que se
transmiten por los segmentos corporales hasta las vértebras lumbares dando lugar
a un acusado estrés.
El criterio fisiológico reconoce que las tareas con levantamientos repetitivos
pueden fácilmente exceder las capacidades normales de energía del trabajador,
provocando una prematura disminución de su resistencia y un aumento de la
probabilidad de lesión.
el criterio psicofísico se basa en datos sobre la resistencia y la capacidad de los
trabajadores que manejan cargas con diferentes frecuencias y duraciones, para
considerar combinadamente los efectos biomecánico y fisiológico del
levantamiento.
A partir de los criterios expuestos se establecen los componentes de la ecuación
de Niosh. La ecuación parte de definir un levantamiento ideal, que sería aquél
realizado desde lo que Niosh define como Localización Estándar de
Levantamiento y bajo condiciones óptimas; es decir, en posición sagital (sin giros
de torso ni posturas asimétricas), haciendo un levantamiento ocasional, con un
buen asimiento de la carga y levantándola menos de 25 cm.
En conclusión aunque de forma genérica se hable de "Evaluación ergonómica de
puestos de trabajo", la realidad es que lo que se evalúa es la presencia de riesgos
ergonómicos (o disergonómicos). Por este motivo es un error tratar de determinar
qué método de evaluación emplear en función del puesto a evaluar. El método
debe escogerse en función del factor de riesgo que se desea valorar.
Por lo tanto, a la hora de escoger un método de evaluación no deben plantearse
preguntas como: ¿qué método emplearé para evaluar un puesto de reponedor de
almacén? sino que la pregunta adecuada será: ¿qué factores de riesgo están
presentes en el puesto que deseo evaluar? Una vez respondida esta pregunta se
escogerán los métodos adecuados para cada factor de riesgo detectado.