El documento describe las tendencias de la educación superior y las consecuencias de vivir en una sociedad del conocimiento. Esto incluye la asimilación de nuevas tecnologías, la aparición de nuevas carreras y demandas por un rol más activo de la universidad. También señala que la universidad debe ajustarse a esta nueva realidad mediante el ofrecimiento de nuevas opciones educativas, el estrechamiento de vínculos con sectores productivos, y la integración a redes internacionales.