El documento discute cuatro puntos clave sobre la enseñanza y evaluación de estudiantes: 1) migrar de una enseñanza especializada a una integración de saberes multidisciplinarios, 2) tomar decisiones informadas sobre el desarrollo de cada estudiante basadas en evaluaciones continuas, 3) lograr un compromiso entre familias y escuelas sobre el desarrollo de cada estudiante, y 4) mejorar la adquisición temprana de lectura y escritura para promover la equidad.