Las inspecciones de los barcos y artefactos navales son una actividad de carácter preventivo, permanente y de una alta complejidad que debe realizarse con profesionales altamente competentes, en las diferentes áreas. Quienes, además deberán utilizar un criterio ponderado en sus exigencias amparados en la legislación marítima técnica vigente sobre esta materia, debiendo también aplicar la experiencia obtenida al navegar en buques y de haber experimentado diferentes situaciones que en ellos se presentan.