La filosofía de Reggio Emilia es una aproximación educativa que se originó en 1945 en Reggio Emilia, Italia. Se centra en el niño como protagonista de su aprendizaje, el docente como guía colaborador e investigador, y el espacio como tercer maestro. Valora la participación de las familias y el uso de la documentación pedagógica para hacer visibles el aprendizaje de los niños.