2. • Es la lesión mas frecuente, tipo de lesión esta llena de líquido seroso, pueden
ser microscópicos o macroscópicos, de origen congénito o no.
• En la mayoría de las ocasiones se descubren de forma casual al realizar
alguna exploración del hígado por otro motivo.
3. • Los quistes simples son benignos, de pared fina y de tamaño variable. La
mayoría de ellos son de pequeño tamaño y no producen síntomas ni otros
problemas. Son más frecuentes en mujeres y la gran mayoría no requiere
seguimiento ni tratamiento. En algunas ocasiones, bastante raras, estos
quistes pueden ser de gran tamaño (por encima de los 5 cm) y entonces
pueden provocar algunos síntomas ej. molestias abdominales, sensación de
saciedad u otros. De forma infrecuente, estos quistes grandes se pueden
complicar: sangrado, torsión, ruptura o comprensión de alguna estructura
vecina, ej. la vena porta.
4. Ecografía
• El diagnóstico de certeza se realiza mediante ecografía simple, en la cual se
observa un nódulo anecoico bien delimitado y de pared fina ( 1 a 2mm)
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7. Tomografía
• El aspecto tomográfico de los quistes hepáticos es de una masa homogénea,,
bien delimitada de densidad similar a la del agua, que no se realza tras la
administración del medio de contraste.
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9.
10. Resonancia Magnética
• En resonancia magnética, los quistes simples son lesiones homogéneas, bien
definidas hipointensas en T1 y francamente hiperintensas en T2.
• La resonancia magnética tiene la ventaja que logra caracterizar quistes muy
pequeños.
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13. • Otras masas quísticas incluidas bilomas, o pseudoquiste intrahepático, quistes
hidatídicos, abscesos y neoplasias quísticas pueden tener apariencia similar al
quiste hepático simple.
• Sin embargo estas lesiones suelen ser distinguibles del quiste simple gracias a
características de pared engrosada o irregular, tabiques internos o densidad
superior. En ocasiones puede complicarse con hemorragia e infección en
cuyo caso puede resultar indiferenciable de otras lesiones quística.