Este documento describe la importancia de la educación rítmica en los niños. Explica que el ritmo está presente desde el vientre materno y que los niños desarrollan la capacidad de responder rítmicamente a la música entre los 1 y 3 años. Además, destaca que el ritmo ayuda a desarrollar habilidades motrices y el sistema nervioso, y favorece la formación de la personalidad y la adaptación social. Finalmente, propone utilizar instrumentos corporales para que los niños aprendan a percibir y producir ritmos musicales.