El documento discute varios mitos sobre la sociedad de la información. En particular, señala que (1) el acceso a la información no necesariamente conduce a la libertad de expresión o participación igualitaria, (2) la amplitud de la información disponible en línea no significa que sea fácil de encontrar información educativa de calidad, y (3) el valor de las tecnologías depende de cómo se utilizan en lugar de ser inherente a las propias tecnologías.