El Ministerio de Educación de Ecuador inició en 2009 un proceso de evaluación docente para medir la calidad educativa. En 2012, la evaluación identificó comportamientos anormales en 6 instituciones, donde los promedios de calificaciones eran significativamente más altos que el promedio nacional. Como resultado, el Ministerio programó una nueva evaluación para 2,700 docentes de estas instituciones para salvaguardar la integridad del proceso.