El documento describe el Trastorno Desintegrativo de la Infancia, un trastorno del desarrollo caracterizado por un período inicial de desarrollo normal seguido por una pérdida marcada de capacidades adquiridas en varias áreas como el lenguaje, la comunicación y el comportamiento social. Las causas son desconocidas aunque se han relacionado con factores neurológicos y psicosociales. El diagnóstico se basa en la presencia de un deterioro significativo de las habilidades luego de los 2 años de edad.