Este documento define dos tipos de violencia: la violencia injustificada, que se refiere al maltrato físico, psicológico o social entre iguales mediante el cual una persona o grupo actúa de manera agresiva contra otro valiéndose de ventajas físicas; y la violencia sistemática, que se define como cualquier práctica o procedimiento institucional que produzca un efecto adverso a los individuos imponiéndoles una carga psicológica, mental, cultural, espiritual, económica o física.