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1. LOS NUEVOS MODELOS DE ENTREGA EDUCATIVA
El vertiginoso ritmo al que se vive en la época contemporánea, ha transformado por
completo el modo de vivir y de pensar del ser humano. Los avances tecnológicos, no solo
han tenido impacto en la salud, infraestructuras, bienes materiales y simplificación del
trabajo para el hombre, sino también han modificado la forma en que se comunican y
relacionan los individuos. La educación en concreto, ha adquirido nuevas dimensiones de
aprendizaje, donde las instituciones educativas y la figura del docente, no son los únicos
ejes rectores de la educación; las nuevas tecnologías de la información y de la
comunicación, están revolucionando los procesos educativos actuales.
Inmersos en un mundo globalizado, “donde todos los fenómenos, económico, social y
cultural han dejado de producirse localmente, adquiriendo trascendencia internacional”
(Cohen, Milly, 2016, p. 10) la ‘Sociedad de la Información’, afronta nuevas formas de
comunicación que impactan directamente en su desarrollo, donde lidiar con el exceso de
información, se vuelve un cotidiano hacer en el individuo, desarrollando un espíritu crítico
y capacidades cognitivas que le permiten discriminar la información útil, de la que no lo es.
Sin duda, todos estos cambios han traído consigo, una nueva serie de retos educativos que
resolver. Corral, Javier (2012) menciona que existe una brecha tecnológica que emparejar
entre las sociedades contemporáneas, el acceso a las tecnologías de la información no solo
debe restringirse a una alfabetización digital, sino también a la apropiación de estos
recursos que beneficien de manera directa, a una mejora en la calidad de vida y del entorno
del individuo.

2. Esta era, demanda nuevas formas de plantear la educación desde un punto de vista
universal y humanista, la UNESCO (2015) afirma que: “mantener y aumentar la dignidad,
la capacidad y el bienestar de la persona humana en relación con los demás y con la
naturaleza, debería ser la finalidad fundamental de la educación en el siglo XXI”.
Asimilar estos procesos que han transformado nuestra realidad, en muy poco tiempo, no
ha sido sencillo; la avalancha de información qué procesar, los nuevos espacios de
aprendizaje que han surgido, los métodos y el acceso a diversas fuentes del conocimiento,
han afectado la pedagogía, la figura del docente y los procesos de aprendizaje. Nuestra
tarea como docentes es aprender a combinar lo mejor de cada metodología, y abrirnos a un
intercambio de ideas y conocimientos con los alumnos; en lo personal, he encontrado muy
enriquecedor los resultados que se dan por la combinación de recursos que puedo aportar a
los estudiantes y viceversa, es decir, el aprovechamiento del conocimiento que dominan,
(redes sociales, plataformas como i-tunes, spotify y otros recursos de la red en general)
como elemento didáctico que favorece un aprendizaje en ambos sentidos. En 2105, la
UNESCO afirma que “el docente pasa a ser un guía que permite a los estudiantes […]
desarrollarse y avanzar en el laberinto cada vez más intrincado del conocimiento.”
Los profesionales de hoy en día tenemos la responsabilidad de adaptarnos a un mundo
que exige apertura, igualdad y respeto, estos valores deben ser insertados en la educación
del presente siglo, para cumplir con las nuevas demandas que nos impone la actualidad.