1. Educación y estilo de vida activo
Cómo siempre en cada bloque intento que mis alumnos y alumnas participen en la
realización de las actividades. En esta ocasión, todos y todas hicimos la comparativa
entre el gasto energético y la ingesta de nutrientes; una actividad que ha resultado muy
motivadora a la vez que didáctica. De ella resalto, que las nuevas generaciones no son
tan sedentarias como creemos, que bien es cierto que no se llega a un punto medio,que
se muestran extremistas, es decir, por un lado encontramos alumnos y alumnas con un
estilo de vida activo, donde incorporan el deporte en su rutina diaria preocupándose
además de llevar una dieta equilibrada; frente a otros y a otras que dedican la tarde a ver
televisión o jugar a la Play. Estos últimos no tienen descuidada su dieta pero sí bastante la
capacidad de mover el esqueleto.
Con respecto al estudio de los ciclos de menú en mi opinión, suelen preocuparse bastante
por buscar el equilibrio entre los nutrientes que aportan sus comidas, tratando además
que sean variadas para que los comensales aún pequeños sean capaces de deleitarse
con el placer de comer.
Como opinión personal el cuidado del nuestro cuerpo (no sé si tanto de la mente) está en
auge en esta segunda década del sigloXXI; las nuevas y las antiguas generaciones se
cuidan y eso se percibe, las calles están llenas de gente practicando running, ciclismo e
incluso paseos a la luz de la luna.
