El documento describe la psicología de la niñez y la adolescencia, incluyendo las etapas del desarrollo según Freud, Piaget y otros. Explica que la psicología infantil estudia el comportamiento y desarrollo de los niños, mientras que la psicología de la adolescencia se enfoca en los puntos de vista y comportamientos únicos de los adolescentes. Además, destaca la importancia de la atención psicológica durante estas etapas formativas para guiar a los individuos hacia una adultez saludable.

1. Universidad Yacambù.
Facultad de humanidades.
Carrera: Licenciatura en Psicología.
Catedra: Psicología de la niñez y adolescencia.
Psicología de la niñez y adolescencia.
Estudiante:
- Carlos Mendoza
- CI: 28.696.606
Tutora:
- Prof. Elba Orozco

2. Introducción.
Las primeras etapas de vida de los seres humanos están llenas de
cambios y de desarrollo interno para el individuo. Por tal motivo, es
importante tener un medio para estudiar todos los procesos y cambios
que tienen lugar durante el crecimiento. Así pues, en este ensayo nos
dedicaremos a analizar las dos ramas que se encargan de esto: La
psicología de la niñez, y la psicología de la adolescencia.
Pero no solo nos quedaremos con eso, sino que también repasaremos la
importancia y función de los expertos en estas áreas, y las distintas
etapas del desarrollo biopsicosocial durante el ciclo vital del individuo.
De esta forma tendremos un entendimiento más claro de los diversos
cambios que experimentan los niños, niñas y adolescentes durante estas
primeras etapas de inexperiencia y descubrimiento.

3. La psicología infantil es un estudio del comportamiento de un individuo
desde la infancia temprana hasta la adolescencia. Para ser más es
específicos, esta rama se centra en la evolución de los aspectos físicos,
cognitivos, afectivos, motores, perceptivos y sociales durante las
distintas etapas de desarrollo. Y es que para todos es innegable que
estas etapas tempranas son donde el individuo es más susceptible al
aprendizaje, y por eso se toman en cuenta dos distintas fuentes de
aprendizaje: La ambiental, que es la influencia de los padres, amigos, o
maestros; y La genética, que como nos indica su nombre, se basa en la
genética, en donde es fácil ver distintos problemas fisiológicos o
psicológicos de carácter hereditario que afecten, para bien o para mal,
el desarrollo integral del individuo a lo largo de su vida.
Es por eso que existen los psicólogos infantiles, ya que ellos se encargan
se entender el comportamiento y desarrollo del niño. Para esto, pueden
recurrir a terapias individuales, colectivas, u observación para
diagnosticar y manejar problemas emocionales, afectivos, sociales,
psicológicos, y de aprendizaje en el sujeto, desde los más leves, hasta
los más serios, como pueden ser el Autismo, el TDAH, problemas en su
ambiente, o depresión infantil. Y es por eso que se recomienda
ampliamente llevar a nuestros niños/niñas con un especialista en el área
si vemos o creemos que pueda haber una irregularidad en su
crecimiento, ya que su desarrollo en esta etapa inicial es la base para su
futuro, y es importante que tengan una base solida e integral para poder
desenvolverse bien en su porvenir.
Las principales fuentes referenciales que tenemos para entender mejor
la psicología infantil y su evolución, las tenemos en Sigmund Freud.
Quien sostenía que era necesario una personalidad sana para que el
menor sea capaz de satisfacer sus necesidades a futuro, y dividió su
desarrollo en etapas psicosexuales dirigidas a áreas especificas de la

4. personalidad y su cuerpo. Aquellas que se dan durante el periodo de la
niñez son: Fase Oral, Fase Anal, Fase Fálica y el Periodo de Latencia.
Y es luego de la niñez en donde empieza adolescencia, y el desarrollo
del menor pasa a un nuevo nivel de maduro, e inestable debido a los
distintos cambios hormonales y psicológicos que se experimentan.
Ahora bien, La psicología de la adolescencia se centra en el punto de
vista, forma de pensar y comportamiento del adolescente; pues
recordemos que esta es una etapa transitoria entre la niñez y adultez, en
la que los rasgos de personalidad adquiridos en la infancia se
consolidan, se desarrollan a profundidad las relaciones sociales,
afectivas, y sexuales, ya que los sentimientos se encuentran a flor de piel
y en su máxima intensidad debido a la inexperiencia que se posee.
El psicólogo especializado en esta área se encarga de brindar distintos
tratamientos en pro a la salud mental de los pacientes menores de 18
años, para ayudarlos en su desarrollo. Ya que esta es una etapa muy
difícil para los jóvenes en donde pueden surgir muchos problemas de
comportamiento, o de carácter emocional, mental y sexual. Para este
tratamiento, el psicólogo deberá realizar un análisis completo para así
dar un diagnóstico acertado y un tratamiento adecuado. Retomando las
etapas de desarrollo psicosexuales de Sigmund Freud, aquellas que se
presentan en la adolescencia son: El periodo de Latencia, y la fase
genital.
Además de la perspectiva y clasificación de Freud, también tenemos las
etapas de desarrollo según Jean Piaget, las cuales tenían un enfoque
que toma lo afectivo como subproducto de lo cognitivo, divide el
desarrollo del individuo según periodos intelectuales. El periodo que
nos trae aquí es aquel que se da desde los 12 años en adelante, el
Periodo operacional Formal.

5. Pero entonces, ¿por qué es importante la atención psicológica en la
adolescencia? Así como mencionamos que los psicólogos adolescentes
se encargan de entender, diagnosticar y tratar los distintos problemas
que se presentan durante esta etapa, también se encargan de orientar.
Muchas de las situaciones que viven los adolescentes (Lazos afectivos,
sexualidad, etc), son mal vistas por la perspectiva adulta, por lo que
tener una guía profesional, y abierta a escuchar y guiar es sumamente
importante para así ayudar a los jóvenes a afrontar las distintas
situaciones y dar paso a una adultez sana.
Anteriormente, mencionamos las etapas de desarrollo según Freud y
Piaget, pero ¿cuáles son las etapas del desarrollo biopsicosocial a nivel
general? Aquí le daremos un enfoque desde la etapa prenatal y la edad
vulnerable, hasta la adolescencia y la adultez temprana.
- Etapa prenatal: Esta etapa va desde la concepción hasta el
nacimiento. Es un periodo de absoluta dependencia. Y si bien, se
detecta actividad cerebral desde las 7 semanas de formación, es a
las 18 semanas que el sistema nervioso central empieza
acomplejarse, se puede considerar que empieza a formarse la
psiquis. El feto es totalmente dependiente de su madre, y puede ser
afectado por cualquier agresión física, carencia nutritiva o afectiva,
y también podría verse afectado por cualquier agresión psicológica
directa o indirecta a la madre.
- Primera infancia/Edad vulnerable: En esta etapa hay una
enorme curiosidad por el mundo y el entorno, así como una gran
dependencia, y una alta morbi-morbilidad, características que
ponen al sujeto en un enorme riesgo inverso a su edad.

6. - Segunda infancia: Se caracteriza porque en esta etapa se le abre el
mundo al sujeto, y por una acelerada adquisición de habilidades
para socializar e interactuar con su entorno. En esta etapa el control
de crecimiento y desarrollo se realiza anualmente.
- Adolescencia: En este punto de su desarrollo, el individuo está
totalmente desarrollado tanto física, como psicológicamente, y
aquí su mayor problema será su inexperiencia, compensándola con
creatividad, entusiasmos, energía y adaptabilidad. Pero también,
hay que notar la impulsividad e intensidad emocional natas de la
inexperiencia en manejarse en el mundo.
- Adultez joven: Se puede considerar una etapa conflictiva, ya que
están presentes varias actitudes y gustos de cuando se es joven, en
contraposición las responsabilidades que se tiene como adulto
funcional. Por lo que podríamos llamarla, una culminación o
adaptación de nuestra etapa como jóvenes.

7. Conclusión.
Una vez vimos la psicología de la niñez y adolescencia, nos damos
cuenta de la importancia que tiene la correcta atención psicológica y
guía en las distintas etapas del crecimiento personal, biológico, y social
del individuo, a lo largo de su crecimiento. Además de que podemos
entender un poco mejor lo que sucede en la mente de los demás durante
su desarrollo, e incluso, podemos aplicarlo a nosotros mismos para
entender a nuestros semejantes, personas cercanas a nosotros, y
nosotros mismos.
Y tenemos una mayor comprensión a la importancia que tienen los
psicólogos infantiles y adolescentes para ayudar a la salud mental de
aquellas personas no totalmente desarrolladas.