El documento habla sobre la necesidad de que la enseñanza sea flexible y se adapte a las necesidades de los estudiantes y los niveles de aprendizaje deseados. Explica que el aula debe permitir el uso de diversas herramientas digitales como libros electrónicos, redes sociales y chats para trabajar habilidades comunicativas como leer, escribir, hablar y escuchar. Los docentes deben guiar a los estudiantes en el uso de estas herramientas de lectura disponibles para aplicar en el aula.