1. El Aporte de la Tecnología en la Educación por Donny Javier Díaz Moncaleano se distribuye bajo una Licencia Creative Commons
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EL APORTE DE LA TECNOLOGÍA EN LA EDUCACIÓN
Los avances tecnológicas cambiaron el papel del docente en la educación… del
dictador al intérprete
Hablar de tecnología y educación en este momento preciso de la historia, nos debe llevar
directamente a unas preguntas fundamentales, que implican esta relación, a saber: ¿Están
los docentes preparados para asumir la realidad de una educación o escuela moderna?
¿Qué implicaciones positivas o negativas tiene el hecho de poder analizar y comprender el
lenguaje de la tecnología y la comunicación de este siglo? Si la tecnología ha construido un
mundo paralelo ¿De qué manera la educación puede asumir el control de esta nueva
realidad para el beneficio del mundo natural y del propio ser humano?
Es en este contexto en el que surge la necesidad de unas prácticas de enseñanza y de
aprendizaje retadoras, es decir, una concepción nueva del aprendizaje y obviamente
nuevos modelos didácticos que los maestros deben conocer y entender para poder dar el
giro copernicano, que consiste en dejar atrás la idea de un estudiante que toma una actitud
pasiva y en la que sólo es un receptor de datos e información, por una posición activa y
autónoma, en la que es sujeto y actor de la construcción del conocimiento y del desarrollo
de su vida. Según Aparici (1995) en el nuevo sistema educativo es frecuente ver
evolutivamente un mayor número de escuelas equipadas con nuevas tecnologías de la
información y de la comunicación, ordenadores enlazados con modem, fax o incluso por
sistemas de televisión interactiva. Podemos pensar, entonces que todo esto se ha
convertido hoy en algo tan común y corriente como lo fueron el tablero y el marcador en
otros momentos de la historia.
Por lo tanto, las herramientas tecnológicas cumplen un papel fundamental en el desarrollo
formativo de los estudiantes, posibilitando la construcción de procesos mentales
(competencias), procesos de innovación, investigación y emprendimiento, aspectos en los
cuales la educación y la escuela deben aportar y hacer más llamativo el proceso de
formación de los estudiantes. En este escenario, el maestro es un intérprete y no un
dictador, por ello necesita y así lo exige su propio contexto, planes de actualización
permanente y de capacitación, que le permitan entender las nuevas dinámicas de la
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sociedad, creando entornos en los que los estudiantes puedan construir su propia
comprensión del mundo y sus propias habilidades para enfrentarlo.
Son estas situaciones y estas nuevas realidades las que me han permitido asumir el reto
de formación en la maestría, puesto que los avances tecnológicos hacen que los procesos
de enseñanza de los estudiantes no se estanquen, lo que implica que las prácticas
pedagógicas de los maestros deban anticiparse y evolucionar simultaneamente para que
no pierdan sentido y su razón de ser en la escuela. Según Cabrero (1999) implementar las
TIC se convierte en una necesidad en el aula de clase y debe orientarse a una forma que
permita elevar la calidad del proceso enseñanza – aprendizaje. Se configura ahora más
que nunca, entonces la idea de un maestro que sea capaz de interpretar el mundo, es decir,
dejar de ser el dictador, para convertirse en un inspirador, un orientador, un provocador y
un mediador que hace posible la transformación de la realidad de sus estudiantes y ayuda
para que ellos mejoren sus propios contextos y entornos con la ayuda de la tecnología.
La misión del docente es pues, ser un intérprete del mundo moderno, cuya caracteristica
principal es el avance vertiginoso de la tecnología y donde debe ser conscientes de la
importancia de las TIC que lo sitúa en nuevos enfoques de enseñanza y que deben dar
lugar a nuevas metodologías y por su puesto, a un rol distinto del maestro. Por ejemplo,
quisiera comentar que en la práctica docente he llevado a mis estudiantes a desarrollar el
pensamiento matemático dándole uso a la tecnología a través de aplicaciones interesantes
que apoyan el proceso de enseñanza-aprendizaje en matemáticas como lo es GEOGEBRA;
una aplicación gratuita que ha permitido al estudiante enriquecer su conocimiento
matemático a partir del análisis formal que se hace en el momento de revisar relaciones
matemáticas en las funciones trigonométricas y algunas construcciones geométricas. Los
estudiantes se sienten motivados al poder usar su celular en clase con una aplicación
interesante que les ayuda a agilizar procesos y les abre las puertas al tiempo necesario
para realizar análisis y potenciar su pensamiento crítico.
En este sentido la maestría, es la que en cierta medida debe brindarme herramientas
orientadas al diseño y gestión de actvidades, a la investigación sobre la práctica, en la
dinamización de grupos, en una evaluación formativa y en la motivación de los estudiantes
a través de herramientas tecnológicas, reitero, que hagan más atractivo los procesos de
enseñanza y aprendizaje, pues los estudiantes desean innovación y producción científica
para un mundo que se mueve a una velocidad impresionante respecto al uso de la
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tecnología. Es aquí entonces donde se hace necesario el papel de un docente que se aleje
de los enfoques tradicionales que lo anquilozan en un modelo que no aporta nada a la
formación integral, y que se acerque al uso de la tecnología para transformar personas y
terminar siendo un inspirador.
Referencias bibliográficas
• Aparici R. (2005) Pedagogía de la Interectividad. Recuperado de:
https://www.revistacomunicar.com/pdf/preprint/38/05-PRE-12698.pdf
• Cabrero J. (1999) Tecnología Educativa. Recuperado de:
https://s3.amazonaws.com/academia.edu.documents/39137939/9_resena_2Julio_
Cabero
