2. • Art 26: llamase infante o niño todo el que no ha
cumplido siete años, impúber, el varón que no ha
cumplido catorce años y la mujer que no ha
cumplido doce; adulto, el que ha dejado de ser
impúber; mayor de edad, o simplemente mayor, el
que ha cumplido dieciocho años; y menor de edad,
o simplemente menor el que no ha llegado a
cumplirlos
2
3. 3
• Art. 44. La ley distingue tres especies de culpa o descuido.
Culpa grave, negligencia grave, culpa lata, es la que consiste en no manejar
los negocios ajenos con aquel cuidado que aun las personas negligentes y
de poca prudencia suelen emplear en sus negocios propios. Esta culpa en
materias civiles equivale al dolo.
• Culpa leve, descuido leve, descuido ligero, es la falta de aquella diligencia
y cuidado que los hombres emplean ordinariamente en sus negocios
propios. Culpa o descuido, sin otra calificación, significa culpa o descuido
leve. Esta especie de culpa se opone a la diligencia o cuidado ordinario o
mediano.
• El que debe administrar un negocio como un buen padre de familia es
responsable de esta especie de culpa.
• Culpa o descuido levísimo es la falta de aquella esmerada diligencia que
un hombre juicioso emplea en la administración de sus negocios
importantes. Esta especie de culpa se opone a la suma diligencia o
cuidado.
• El dolo consiste en la intención positiva de inferir injuria a la persona o
propiedad de otro.
4. • Art 251: El hijo se mirara como mayor de edad para
la administración y goce de su peculio profesional o
industrial, sin perjuicio de lo dispuesto en el
articulo 254.
4
5. • Art. 565. Los bienes consisten en cosas corporales o
incorporales.
• Corporales son las que tienen un ser real y pueden
ser percibidas por los sentidos, como una casa, un
libro.
• Incorporales las que consisten en meros derechos,
como los créditos, y las servidumbres activas.
5
6. § 1. De las cosas corporales
• Art. 566. Las cosas corporales se dividen en
muebles e inmuebles.
• Art. 567. Muebles son las que pueden
transportarse de un lugar a otro, sea moviéndose
ellas a sí mismas, como los animales (que por eso
se llaman semovientes), sea que sólo se muevan
por una fuerza externa, como las cosas inanimadas.
• Exceptúanse las que siendo muebles por naturaleza
se reputan inmuebles por su destino, según el
artículo 570.
6
7. • Art. 568. Inmuebles o fincas o bienes raíces son las
cosas que no pueden transportarse de un lugar a
otro; como las tierras y minas, y las que adhieren
permanentemente a ellas, como los edificios, los
árboles.
• Las casas y heredades se llaman predios o fundos.
• Art. 569. Las plantas son inmuebles, mientras
adhieren al suelo por sus raíces, a menos que estén
en macetas o cajones, que puedan transportarse de
un lugar a otro.
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8. • Art. 570. Se reputan inmuebles, aunque por su naturaleza no lo
sean, las cosas que están permanentemente destinadas al uso,
cultivo y beneficio de un inmueble, sin embargo de que puedan
separarse sin detrimento. Tales son, por ejemplo:
1. Las losas de un pavimento;
2. Los tubos de las cañerías;
3. Los utensilios de labranza o minería, y los animales actualmente
destinados al cultivo o beneficio de una finca, con tal que hayan
sido puestos en ella por el dueño de la finca;
4. Los abonos existentes en ella, y destinados por el dueño de la
finca a mejorarla;
5. Las prensas, calderas, cubas, alambiques, toneles y máquinas que
forman parte de un establecimiento industrial adherente al suelo,
y pertenecen al dueño de éste;
6. Los animales que se guardan en conejeras, pajareras, estanques,
colmenas, y cualesquiera otros vivares, con tal que éstos
adhieran al suelo, o sean parte del suelo mismo, o de un edificio.
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9. • Art. 571. Los productos de los inmuebles, y las cosas accesorias a
ellos, como las yerbas de un campo, la madera y fruto de los
árboles, los animales de un vivar, se reputan muebles, aun antes
de su separación, para el efecto de constituir un derecho sobre
dichos productos o cosas a otra persona que el dueño.
• Lo mismo se aplica a la tierra o arena de un suelo, a los metales
de una mina, y a las piedras de una cantera.
• Art. 572. Las cosas de comodidad u ornato que se clavan o fijan
en las paredes de las casas y pueden removerse fácilmente sin
detrimento de las mismas paredes, como estufas, espejos,
cuadros, tapicerías, se reputan muebles. Si los cuadros o espejos
están embutidos en las paredes, de manera que formen un
mismo cuerpo con ellas, se considerarán parte de ellas, aunque
puedan separarse sin detrimento.
9
10. • Art. 573. Las cosas que por ser accesorias a bienes
raíces se reputan inmuebles, no dejan de serlo por
su separación momentánea; por ejemplo, los
bulbos o cebollas que se arrancan para volverlas a
plantar, y las losas o piedras que se desencajan de
su lugar, para hacer alguna construcción o
reparación y con ánimo de volverlas a él.
• Pero desde que se separan con el objeto de darles
diferente destino, dejan de ser inmuebles.
10
11. • Art. 575. Las cosas muebles se dividen en fungibles
y no fungibles. A las primeras pertenecen
aquellas de que no puede hacerse el uso
conveniente a su naturaleza sin que se destruyan.
Las especies monetarias en cuanto perecen para el
que las emplea como tales, son cosas fungibles.
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12. § 2. De las cosas incorporales
• Art. 576. Las cosas incorporales son derechos reales o
personales.
• Art. 577. Derecho real es el que tenemos sobre una cosa sin
respecto a determinada persona.
• Son derechos reales el de dominio, el de herencia, los de
usufructo, uso o habitación, los de servidumbres activas, el
de prenda y el de hipoteca. De estos derechos nacen las
acciones reales.
• Art. 578. Derechos personales o créditos son los que sólo
pueden reclamarse de ciertas personas, que, por un hecho
suyo o la sola disposición de la ley, han contraído las
obligaciones correlativas; como el que tiene el prestamista
contra su deudor por el dinero prestado, o el hijo contra el
padre por alimentos. De estos derechos nacen las acciones
personales.
12
13. • Art. 579. El derecho de censo es personal en
cuanto puede dirigirse contra el censuario, aunque
no esté en posesión de la finca acensuada, y real en
cuanto se persiga ésta.
• Art. 580. Los derechos y acciones se reputan
bienes muebles o inmuebles, según lo sea la cosa
en que han de ejercerse, o que se debe. Así el
derecho de usufructo sobre un inmueble, es
inmueble. Así la acción del comprador para que se
le entregue la finca comprada, es inmueble; y la
acción del que ha prestado dinero, para que se le
pague, es mueble.
13
14. • Art. 581. Los hechos que se deben se reputan
muebles. La acción para que un artífice ejecute la
obra convenida, o resarza los perjuicios causados
por la inejecución del convenio, entra por
consiguiente en la clase de los bienes muebles.
14
15. Título II DEL DOMINIO
• Art. 582. El dominio (que se llama también
propiedad) es el derecho real en una cosa corporal,
para gozar y disponer de ella arbitrariamente; no
siendo contra la ley o contra derecho ajeno.
• La propiedad separada del goce de la cosa, se llama
mera o nuda propiedad.
• Art. 583. Sobre las cosas incorporales hay también
una
• especie de propiedad. Así, el usufructuario tiene la
propiedad de su derecho de usufructo.
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16. • Art. 585. Las cosas que la naturaleza ha hecho
comunes a todos los hombres, como la alta mar, no
son susceptibles de dominio, y ninguna nación,
corporación o individuo tiene derecho de
apropiárselas.
• Su uso y goce son determinados entre individuos
de una nación por las leyes de ésta, y entre
distintas naciones por el derecho internacional.
16
17. • Art. 588. Los modos de adquirir el dominio son la
ocupación, la accesión, la tradición, la sucesión por
causa de muerte, y la prescripción.
• De la adquisición de dominio por estos dos
últimos medios se tratará en el Libro De la sucesión
por causa de muerte, y al fin de este Código.
17
18. Título III
DE LOS BIENES NACIONALES
• Art. 589. Se llaman bienes nacionales aquellos cuyo
dominio pertenece a la nación toda.
• Si además su uso pertenece a todos los habitantes de la
nación, como el de calles, plazas, puentes y caminos, el
mar adyacente y sus playas, se llaman bienes
nacionales de uso público o bienes públicos.
• Los bienes nacionales cuyo uso no pertenece
generalmente a los habitantes, se llaman bienes del
Estado o bienes fiscales.
• Art. 590. Son bienes del Estado todas las tierras que,
estando situadas dentro de los límites territoriales,
carecen de otro dueño.
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19. • Art. 591. El Estado es dueño de todas las minas de oro,
plata, cobre, azogue, estaño, piedras preciosas, y
demás substancias fósiles, no obstante el dominio de
las corporaciones o de los particulares sobre la
superficie de la tierra en cuyas entrañas estuvieren
situadas.
• Pero se concede a los particulares la facultad de catar
• y cavar en tierras de cualquier dominio para buscar las
minas a que se refiere el precedente inciso, la de labrar
y beneficiar dichas minas, y la de disponer de ellas
como dueños, con los requisitos y bajo las reglas que
prescribe el Código de Minería.
19
20. • Art. 592. Los puentes y caminos construidos a
expensas de personas particulares en tierras que
les pertenecen, no son bienes nacionales, aunque
los dueños permitan su uso y goce a todos.
• Lo mismo se extiende a cualesquiera otras
construcciones hechas a expensas de particulares y
en sus tierras, aun cuando su uso sea público, por
permiso del dueño.
20
21. • Art. 595. Todas las aguas son bienes nacionales de uso
público.
• Art. 598. El uso y goce que para el tránsito, riego,
navegación y cualesquiera otros objetos lícitos,
corresponden a los particulares en las calles, plazas, puentes
y caminos públicos, en el mar y sus playas, en ríos y lagos y
generalmente en todos los bienes nacionales de uso
público, estarán sujetos a las disposiciones de este Código, y
a las ordenanzas generales o locales que sobre la materia se
promulguen.
• Art. 599. Nadie podrá construir, sino por permiso especial
de autoridad competente, obra alguna sobre las calles,
plazas, puentes, playas, terrenos fiscales y demás lugares de
propiedad nacional.
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22. • Art. 602. Sobre las obras que con permiso de la autoridad
competente se construyan en sitios de propiedad nacional,
no tienen los particulares que han obtenido este permiso,
sino el uso y goce de ellas, y no la propiedad del suelo.
• Abandonadas las obras, o terminado el tiempo por el cual se
concedió el permiso, se restituyen ellas y el suelo por el
ministerio de la ley al uso y goce privativo del Estado, o al
uso y goce general de los habitantes, según prescriba la
autoridad soberana.
• Pero no se entiende lo dicho si la propiedad del suelo ha
sido concedida expresamente por el Estado.
• Art. 660. Si no hubiere tanta diferencia en la estimación,
aquella de las dos cosas que sirva para el uso, ornato o
complemento de la otra, se tendrá por accesoria.
22
23. Título VI
DE LA TRADICION
• Art. 670. La tradición es un modo de adquirir el
dominio de las cosas y consiste en la entrega que el
dueño hace de ellas a otro, habiendo por una parte
la facultad e intención de transferir el dominio, y
por otra la capacidad e intención de adquirirlo.
Lo que se dice del dominio se extiende a todos los
otros derechos reales.
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24. • Art. 671. Se llama tradente la persona que por la tradición
transfiere el dominio de la cosa entregada por él o a su
nombre, y adquirente la persona que por la tradición
adquiere el dominio de la cosa recibida por él o a su
nombre.
• Pueden entregar y recibir a nombre del dueño sus
mandatarios, o sus representantes legales.
• En las ventas forzadas que se hacen por decreto judicial a
petición de un acreedor, en pública subasta, la persona cuyo
dominio se transfiere es el tradente, y el juez su
representante legal.
• La tradición hecha por o a un mandatario debidamente
autorizado, se entiende hecha por o a el respectivo
mandante.
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25. • Art. 672. Para que la tradición sea válida debe ser
hecha voluntariamente por el tradente o por su
representante.
• Una tradición que al principio fue inválida por
haberse hecho sin voluntad del tradente o de su
representante, se valida retroactivamente por la
ratificación del que tiene facultad de enajenar la
cosa como dueño o como representante del dueño.
25
26. § 2. De la tradición de las cosas
corporales muebles
• Art. 684. La tradición de una cosa corporal mueble deberá hacerse
significando una de las partes a la otra que le transfiere el dominio,
y figurando esta transferencia por uno de los medios siguientes:
• 1º Permitiéndole la aprensión material de una cosa presente;
• 2º Mostrándosela;
• 3º Entregándole las llaves del granero, almacén, cofre o lugar
cualquiera en que esté guardada la cosa;
• 4º Encargándose el uno de poner la cosa a disposición del otro en
el lugar convenido; y
• 5º Por la venta, donación u otro título de enajenación conferido al
que tiene la cosa mueble como usufructuario, arrendatario,
comodatario, depositario, o a cualquier otro título no translaticio
de dominio; y recíprocamente por el
• mero contrato en que el dueño se constituye usufructuario,
comodatario, arrendatario, etc.
26
27. Título VII DE LA POSESION
• Art. 700. La posesión es la tenencia de una cosa determinada con
ánimo de señor o dueño, sea que el dueño
• o el que se da por tal tenga la cosa por sí mismo, o por otra
persona que la tenga en lugar y a nombre de él.
• El poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no justifica
serlo.
• Art. 701. Se puede poseer una cosa por varios títulos.
• Art. 723. Los que no pueden administrar libremente lo suyo, no
necesitan de autorización alguna para adquirir la posesión de una
cosa mueble, con tal que concurran en ello la voluntad y la
aprensión material o legal; pero no pueden ejercer los derechos
de poseedores, sino con la autorización que competa.
• Los dementes y los infantes son incapaces de adquirir por su
voluntad la posesión, sea para sí mismos o para otros.
27
28. • Art. 733. Se llama propiedad fiduciaria la que está
sujeta al gravamen de pasar a otra persona, por el
hecho de verificarse una condición. La constitución
de la propiedad fiduciaria se llama fideicomiso.
• Este nombre se da también a la cosa constituida en
• Art. 739. Toda condición de que penda la restitución
de un fideicomiso, y que tarde más de cinco años en
cumplirse, se tendrá por fallida, a menos que la muerte
del fiduciario sea el evento de que penda la restitución.
• Estos cinco años se contarán desde la delación de la
propiedad fiduciaria.
28
29. • Art. 745. Se prohíbe constituir dos o más fideicomisos
sucesivos, de manera que restituido el fideicomiso a una
persona, lo adquiera ésta con el gravamen de restituirlo
eventualmente a otra.
• Si de hecho se constituyeren, adquirido el fideicomiso por uno
de los fideicomisarios nombrados, se extinguirá para siempre
la expectativa de los otros.
• Art. 751. La propiedad fiduciaria puede enajenarse entre
vivos y transmitirse por causa de muerte, pero en uno y otro
caso con el cargo de mantenerla indivisa, y sujeta al gravamen
de restitución bajo las mismas condiciones que antes.
• No será, sin embargo, enajenable entre vivos, cuando el
constituyente haya prohibido la enajenación; ni transmisible
por testamento o abintestato, cuando el día prefijado para la
restitución es el de la muerte del fiduciario; y en este segundo
caso si el fiduciario la enajena en vida, será siempre su muerte
la que determine el día de la restitución.
29
30. • Art. 769. Se prohíbe constituir dos o más
usufructos sucesivos o alternativos.
Si de hecho se constituyeren, los usufructuarios
posteriores se considerarán como substitutos, para
el caso de faltar los anteriores antes de deferirse el
primer usufructo.
El primer usufructo que tenga efecto hará caducar
los otros; pero no durará sino por el tiempo que le
estuviere designado.
30
31. Título IX
DEL DERECHO DE USUFRUCTO
• Art. 764. El derecho de usufructo es un derecho real
que consiste en la facultad de gozar de una cosa con
cargo de conservar su forma y substancia, y de
restituirla a su dueño, si la cosa no es fungible; o con
cargo de volver igual cantidad y calidad del mismo
género, o de pagar su valor, si la cosa es fungible.
• Art. 765. El usufructo supone necesariamente dos
derechos coexistentes, el del nudo propietario y el del
usufructuario.
• Tiene por consiguiente una duración limitada, al cabo
de la cual pasa al nudo propietario, y se consolida con
la propiedad.
31
32. • Art. 793. El usufructuario puede dar en arriendo el
usufructo y cederlo a quien quiera a título oneroso o
gratuito.
• Cedido el usufructo a un tercero, el cedente permanece
siempre directamente responsable al propietario.
• Pero no podrá el usufructuario arrendar ni ceder su
usufructo, si se lo hubiese prohibido el constituyente; a
menos que el propietario le releve de la prohibición.
• El usufructuario que contraviniere a esta disposición,
perderá el derecho de usufructo.
32
33. Título X
DE LOS DERECHOS DE USO Y DE
HABITACION
• Art. 811. El derecho de uso es un derecho real que
consiste, generalmente, en la facultad de gozar de
una parte limitada de las utilidades y productos de
una cosa.
• Si se refiere a una casa, y a la utilidad de morar en
ella, se llama derecho de habitación.
• Art. 820: Servidumbre predial, o simplemente
servidumbre, es un gravamen impuesto sobre un
predio en utilidad de otro predio de distinto dueño
33
34. • Art. 1122. Si se lega un carruaje de cualquiera
clase, se entenderán legados los arneses y las
bestias de que el testador solía servirse para usarlo,
y que al tiempo de su muerte existan con él.
• Art. 1126. Si se lega una cosa con calidad de no
enajenarla, y la enajenación no comprometiere
ningún derecho de tercero, la cláusula de no
enajenar se tendrá por no escrita.
34
35. • Art. 1135. Por la destrucción de la especie legada se
extingue la obligación de pagar el legado.
• La enajenación de las especies legadas, en todo o parte,
por acto entre vivos, envuelve la revocación del legado,
en todo o parte; y no subsistirá o revivirá el legado,
aunque la enajenación haya sido nula, y aunque las
especies legadas vuelvan a poder del testador. La
prenda, hipoteca o censo constituido sobre la cosa
legada, no extingue el legado, pero la grava con dicha
prenda, hipoteca o censo.
• Si el testador altera substancialmente la cosa legada
mueble, como si de la madera hace construir un carro,
o de la lana telas, se entenderá que revoca el legado.
35
36. • Art. 1384. Las enajenaciones de bienes del difunto
hechas por el heredero dentro de los seis meses
subsiguientes a la apertura de la sucesión, y que no
hayan tenido por objeto el pago de créditos
hereditarios o testamentarios, podrán rescindirse a
instancia de cualquiera de los acreedores
hereditarios o testamentarios que gocen del
beneficio de separación. Lo mismo se extiende a la
constitución de hipotecas o censos.
• Art. 1409. Las donaciones a título universal no se
extenderán a los bienes futuros del donante,
aunque éste disponga lo contrario.
36
37. • Art. 1432. La resolución, rescisión y revocación de que hablan los
artículos anteriores, no dará acción contra terceros poseedores, ni
para la extinción de las hipotecas, servidumbres u otros derechos
constituidos sobre las cosas donadas, sino en los casos siguientes:
• 1º Cuando en escritura pública de la donación (inscrita en el
competente registro, si la calidad de las cosas donadas lo hubiere
exigido), se ha prohibido al donatario enajenarlas, o se ha expresado
la condición;
• 2º Cuando antes de las enajenaciones o de la constitución de los
referidos derechos, se ha notificado a los terceros interesados, que
el donante u otra persona a su nombre se propone intentar la acción
resolutoria, rescisoria o revocatoria contra el donatario;
• 3º Cuando se ha procedido a enajenar los bienes donados, o a
constituir los referidos derechos, después de intentada la acción.
El donante que no hiciere uso de dicha acción contra terceros, podrá
exigir al donatario el precio de las cosas enajenadas, según el valor
que hayan tenido a la fecha de la enajenación.
37
38. Art. 1437. Las obligaciones nacen, ya del concurso
real de las voluntades de dos o más personas, como
los contratos o convenciones; ya de un hecho
voluntario de la persona que se obliga, como en la
aceptación de una herencia o legado y en todos los
cuasicontratos; ya a consecuencia de un hecho que
ha inferido injuria o daño a otra persona, como en
los delitos y cuasidelitos; ya por disposición de la ley,
como entre los padres y los hijos sujetos a patria
potestad.
38
39. • Art. 1461. No sólo las cosas que existen pueden ser objetos
de una declaración de voluntad, sino las que se espera que
existan; pero es menester que las unas y las otras sean
comerciables, y que estén determinadas, a lo menos, en
cuanto a su género.
• La cantidad puede ser incierta con tal que el acto o contrato
fije reglas o contenga datos que sirvan para determinarla.
• Si el objeto es un hecho, es necesario que sea física y
moralmente posible. Es físicamente imposible el que es
contrario a la naturaleza, y moralmente imposible el
prohibido por las leyes, o contrario a las buenas costumbres
o al orden público.
39
40. LIBRO CUARTO DE LAS OBLIGACIONES EN GENERAL
Y DE LOS CONTRATOS
Título I DEFINICIONES
• Art. 1464. Hay un objeto ilícito en la enajenación:
• 1º De las cosas que no están en el comercio;
• 2º De los derechos o privilegios que no pueden
transferirse a otra persona;
• 3º De las cosas embargadas por decreto judicial, a
menos que el juez lo autorice o el acreedor consienta
en ello;
• 4º De especies cuya propiedad se litiga, sin permiso
del juez que conoce en el litigio.
40
41. • Art. 1490. Si el que debe una cosa mueble a plazo,
o bajo condición suspensiva o resolutoria, la
enajena, no habrá derecho de reivindicarla contra
terceros poseedores de buena fe.
• Art. 1491. Si el que debe un inmueble bajo
condición lo enajena, o lo grava con hipoteca,
censo o servidumbre, no podrá resolverse la
enajenación o gravamen, sino cuando la condición
constaba en el título respectivo, inscrito u otorgado
por escritura pública.
41
42. Título VIII
DE LAS OBLIGACIONES DE GENERO
(1508)
• Art. 1509. En la obligación de género, el acreedor
no puede pedir determinadamente ningún
individuo, y el deudor queda libre de ella,
entregando cualquier individuo del género, con tal
que sea de una calidad a lo menos mediana.
• Art. 1510. La pérdida de algunas cosas del género
no extingue la obligación, y el acreedor no puede
oponerse a que el deudor las enajene o destruya,
mientras subsistan otras para el cumplimiento de lo
que debe.
42
43. • Art. 1545. Todo contrato legalmente celebrado es
una ley para los contratantes, y no puede ser
invalidado sino por su consentimiento mutuo o por
causas legales.
• Art. 1548. La obligación de dar contiene la de
entregar la cosa; y si ésta es una especie o cuerpo
cierto, contiene además la de conservarlo hasta la
entrega, so pena de pagar los perjuicios al acreedor
que no se ha constituido en mora de recibir.
• Art. 1549. La obligación de conservar la cosa exige
que se emplee en su custodia el debido cuidado.
43
44. • Art. 1556. La indemnización de perjuicios
comprende el daño emergente y lucro cesante, ya
provengan de no haberse cumplido la obligación, o
de haberse cumplido imperfectamente, o de
haberse retardado el cumplimiento.
• Exceptúanse los casos en que la ley la limita
expresamente al daño emergente.
44
45. • Art. 1568. El pago efectivo es la prestación de lo que se debe.
• Art. 1681. Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de
los requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo acto
o contrato, según su especie y la calidad o estado de las partes.
• La nulidad puede ser absoluta o relativa.
• Art. 1682. La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y
la nulidad producida por la omisión de algún requisito o
formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos
actos o contratos en consideración a la naturaleza de ellos, y
no a la calidad o estado de las personas que los ejecutan o
acuerdan, son nulidades absolutas.
• Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de
personas absolutamente incapaces.
• Cualquiera otra especie de vicio produce nulidad relativa, y da
derecho a la rescisión del acto o contrato.
45
46. • Art. 1683. La nulidad absoluta puede y debe ser declarada por el
juez, aun sin petición de parte, cuando aparece de manifiesto en
el acto o contrato; puede alegarse por todo el que tenga interés
en ello, excepto el que ha ejecutado el acto o celebrado el
contrato, sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba;
puede asimismo pedirse su declaración por el ministerio público
en el interés de la moral o de la ley; y no puede sanearse por la
ratificación de las partes, ni por un lapso de tiempo que no pase
de diez años.
• Art. 1684. La nulidad relativa no puede ser declarada por el juez
sino a pedimento de parte; ni puede pedirse su declaración por el
ministerio público en el solo interés de la ley; ni puede alegarse
sino por aquellos en cuyo beneficio la han establecido las leyes o
por sus herederos o cesionarios; y puede sanearse por el lapso de
tiempo o por la ratificación de las partes.
46
47. • Art. 1685. Si de parte del incapaz ha habido dolo para inducir al acto o contrato,
ni él ni sus herederos o cesionarios podrán alegar nulidad. Sin embargo, la
aserción de mayor edad, o de no existir la interdicción u otra causa de
incapacidad, no inhabilitará al incapaz para obtener el pronunciamiento de
nulidad.
• Art. 1686. Los actos y contratos de los incapaces en que no se ha faltado a las
formalidades y requisitos necesarios, no podrán declararse nulos ni rescindirse,
sino por las causas en que gozarán de este beneficio las personas que
administran libremente sus bienes.
• Art. 1687. La nulidad pronunciada en sentencia que tiene la fuerza de cosa
juzgada, da a las partes derecho para ser restituidas al mismo estado en que se
hallarían si no hubiese existido el acto o contrato nulo; sin perjuicio de lo
prevenido sobre el objeto o causa ilícita.
• En las restituciones mutuas que hayan de hacerse los contratantes en virtud de
este pronunciamiento, será cada cual responsable de la pérdida de las especies
o de su deterioro, de los intereses y frutos, y del abono de las mejoras
necesarias, útiles o voluptuarias, tomándose en consideración los casos fortuitos
y la posesión de buena o mala fe de las partes; todo ello según las reglas
generales y sin perjuicio de lo dispuesto en el siguiente artículo.
47
48. • Art. 1688. Si se declara nulo el contrato celebrado con una
persona incapaz sin los requisitos que la ley exige, el que
contrató con ella no puede pedir restitución o reembolso de
lo que gastó o pagó en virtud del contrato, sino en cuanto
probare haberse hecho más rica con ello la persona incapaz.
• Se entenderá haberse hecho ésta más rica, en cuanto las
cosas pagadas o las adquiridas por medio de ellas, le
hubieren sido necesarias; o en cuanto las cosas pagadas o
las adquiridas por medio de ellas, que no le hubieren sido
necesarias, subsistan y se quisiere retenerlas.
• Art. 1689. La nulidad judicialmente pronunciada da acción
reivindicatoria contra terceros poseedores; sin perjuicio de
las excepciones legales.
48
49. Título XXIII
DE LA COMPRAVENTA
• Art. 1793. La compraventa es un contrato en que una
de las partes se obliga a dar una cosa y la otra a pagarla
en dinero. Aquélla se dice vender y ésta comprar. El
dinero que el comprador da por la cosa vendida, se
llama precio.
• Art. 1795. Son hábiles para el contrato de venta todas
las personas que la ley no declara inhábiles para
celebrarlo o para celebrar todo contrato.
• Art. 1799. No es lícito a los tutores y curadores comprar
parte alguna de los bienes de sus pupilos, sino con
arreglo a lo prevenido en el título De la administración
de los tutores y curadores.
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50. • Art. 1901. La cesión de un crédito personal, a
cualquier título que se haga, no tendrá efecto entre
el cedente y el cesionario sino en virtud de la
entrega del título.
• Art. 1915. El arrendamiento es un contrato en que
las dos partes se obligan recíprocamente, la una a
conceder el goce de una cosa, o a ejecutar una obra
o prestar un servicio, y la otra a pagar por este
goce, obra o servicio un precio determinado.
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51. Título XXX
DEL COMODATO O PRESTAMO DE
USO
• Art. 2174. El comodato o préstamo de uso es un contrato en que una de
las partes entrega a la otra gratuitamente una especie, mueble o raíz,
para que haga uso de ella, y con cargo de restituir la misma especie
después de terminado el uso.
• Este contrato no se perfecciona sino por la tradición de la cosa.
• Art. 2470. Las causas de preferencia son solamente el privilegio y la
hipoteca.
• Estas causas de preferencia son inherentes a los créditos para cuya
seguridad se han establecido, y pasan con ellos a todas las personas que
los adquieran por cesión, subrogación o de otra manera.
• Art. 2471. Gozan de privilegio los créditos de la1.a, 2.a y 4.a clase.
• Art. 2474. A la segunda clase de créditos pertenecen los de las personas
que en seguida se enumeran: 3.º El acreedor prendario sobre la
prenda.
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