La agresividad en niños de 0 a 6 años. Syvie Burcier
1. JULISSA TAPIA GUERRERO
MARGARITA CONCEPCIÓNPÉREZ ROBLES 703
CENTRO REGIONAL DE EDUCACIÓN NORMAL
CREN
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
LA AGRESIVIDAD EN NIÑOS DE 0 A 6 AÑOS
SYVIE BURCIER
ASIGNATURA: OPTATIVO (PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA)
GRUPO: 703
DOCENTE: GUILLERMO TEMELO AVILÉS
ALUMNA: MARGARITA CONCEPCIÓN PÉREZ ROBLES
CICLO ESCOLAR:
2019 - 2020
SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR
DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y
SUPERIOR SUBDIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE
2. JULISSA TAPIA GUERRERO
MARGARITA CONCEPCIÓNPÉREZ ROBLES 703
TECNICAS PARA FAVORECER EL AUTOCONTROL
• ¡Para el pequeño estar en movimiento es estar vivo! El niño adquiere habilidades
mediante el movimiento.
• El desarrollo de los mecanismos de autorregulación se inicia al final del primer año
y se completa hacia los 12 años.
• El estrés inherente a nuestro ritmo de vida influye también a los niños que, como
esponjas sensoriales, captan el nerviosismo de los adultos y lo reproducen a su
modo. Algunos niños han comprendido que su excitación suscita el interés de los
adultos.
• Sarah Landy, cuando para conseguir la obediencia las madres ejercen una
disciplina demasiado dominante, los niños tiene dificultad para ser disciplinados.
3. • ¡Para el pequeño estar en movimiento es estar vivo! El niño adquiere habilidades
mediante el movimiento.
• El desarrollo de los mecanismos de autorregulación se inicia al final del primer
año y se completa hacia los 12 años.
• El estrés inherente a nuestro ritmo de vida influye también a los niños que, como
esponjas sensoriales, captan el nerviosismo de los adultos y lo reproducen a su
modo. Algunos niños han comprendido que su excitación suscita el interés de los
adultos.
• Sarah Landy, cuando para conseguir la obediencia las madres ejercen una
disciplina demasiado dominante, los niños tiene dificultad para ser disciplinados.
4. ENSEÑAR TÉCNICAS DE AUTOCONTROL.
• El niño de cero a seis años, no tiene desarrollado el autocontrol de su conducta,
pues en los primeros años actúa por impulso y deseos inmediatos, le cuesta trabajo
inhibir su conducta y ante un “no lo hagas”, se mostrará desinteresado o negativita,
hasta el punto de que muchos adultos piensan que se trata de una respuesta de
desobediencia intencionada.
• Es por eso que el desarrollar es el estimular las aptitudes intelectuales que
permiten reflexionar antes de actuar. Esto frena la impulsividad o la respuesta
irreflexiva. El lóbulo frontal y el sistema límbico responsable por las emociones,
llamado también cerebro emotivo.
• Situaciones de aprendizaje:
• La práctica de las atribuciones causales (por qué)
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• La anticipación, la formulación de la hipótesis (¿Qué crees que va a pasar?)
• La exposición de soluciones alternativas a fin de desarrollar un repertorio variado
de tácticas (¿Qué podríamos hacer?)
• La memorización (¿te acuerdas de lo que ha sucedido al osito de la historia?)
• La planificación (¿Cómo lo va hacer?)
• La evaluación o la comparación (¿era buena idea?)
• La práctica de pensar en voz alta
• La práctica de los modelos propuestos por el adulto (haz como yo: ya sabes,
cuando me pongo demasiado nervioso, me siento y respiro)
• La capacidad de decidir o de elegir.
• La clasificación (¿buena idea no?)
• La expresión de sí mismo, de sus ideas y de sus sentimientos.
• La identificación del problema (¿Qué es lo que no va bien?)
6. APRENDER A RECONOCER SU EXCITACIÓN:
Debemos hacer que el niño tome conciencia de que esta excitado. Ya que a los
niños se les dificulta la distinción entre excitación y la calma. Unas veces el correr
es estar excitado, otras es divertirse. El adulto debe de ayudar al niño a reconocer
cuando tiene que ralentizar
7. APRENDER A DETENERSE
El niño va concientizando que algunos comportamientos son aceptados y otros
rechazados como el lanzar objetos o hacer daño a otros. Estas reglas se efectúa
progresiva y paralelamente a la capacidad de inhibir determinados actos: el niño
pretende a detenerse a sentarse y a hablar en voz baja. Un niño de 2 a 3 años no
puede esperar que razone y deje de correr por sí mismo. El adulto debe de
recordarle que haga diferentes actividades en la que debe de estar tranquilo.
8. APRENDER A ESCUCHAR
• En una conversación participa el que habla y el que escucha. Escuchar no es solo
una habilidad social para el mantenimiento de los lazos interpersonales, sino que
también es una necesidad para aprender, especialmente en el medio escolar.
• Ante un niño que no escucha preguntarnos si hay problemas de audición, si
hablarle fuerte, si no reacciona cuando le hablas, si aumenta el volumen de la radio,
la tele o se coloca cerca del aparato, debemos de acudir a un especialista.
• Por otra parte es necesario facilitar al niño después de realizar cada etapa. A fin
que interiorice la consigna y ejecute el conjunto de forma autónoma.
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MARGARITA CONCEPCIÓNPÉREZ ROBLES 703
9. ACTIVIDADES PARA FOMENTAR LA ESCUCHA:
Inventar historias durante la lectura. Hacer preguntas.
Utilizar cd que produzcan sonidos de animales de la naturaleza, ruidos de la
casa etc. Hacer adivinar de qué se trata.
Practicar el turno de palabra al final del día.
Aprovechar las reuniones de niños (fiesta en el colegio, reunión familiar, etc.)
para preguntar a cada niño por turno.
Reproducir ritmos.
Jugar al teléfono con un no de juguete
Pedir que repita lo que se le acaba de preguntar.
10. COMO REACCIONAR ANTE LA EXCITACIÓN EXCESIVA
•Francois Dumesnil (2004) invita a los padres de los niños que pierden el control a
que se interroguen en la relación a sus actitudes como educadores. Si queremos
evitar los excesos hay que saber actuar antes de que el niño reaccione
excesivamente y enseñarle así a conocerse y detenerse antes de hacer daño.
Hacérselo a otro o estropear los objetos a su alrededor.