2. OBESIDAD, MEDIO AMBIENTE Y
ENF. METABÓLICAS.
En las ultimas décadas se ha ido incrementando la tasa de obesidad,
se sospecha que una de las causas podría ser la creciente exposición
a sustancias químicas con potencial “obesogénico” o “disruptor
metabólico” en la sociedad actual.
La obesidad esta relacionada con el riesgo a padecer múltiples
enfermedades como son: la diabetes tipo 2 y gestacional, apnea del
sueño, enfermedades de la vesícula biliar, hipertensión arterial,
hígado graso no alcohólico, enfermedad cardiovascular, infertilidad y
cáncer.
3. El descubrimiento de la leptina y del PPAR-γ, así como su conexión
con las hormonas esteroideas y el sistema inmune condujeron a
pensar que el tejido adiposo es un órgano con actividad tanto
endocrina como paracrina, y el cual puede sufrir algún daño en la
presencia de un desequilibrio hormonal.
Se estima que tanto el tipo de nutrientes ingeridos como la cantidad
están íntimamente ligados a la obesidad y patologías asociadas, sin
embargo esto aun no ah sido comprobado.
4. OBESOGENOS/ DISRUPTORES
METABÓLICOS.
Los disruptores endocrinos, son aquellos contaminantes ambientales
que interfieren sobre el funcionamiento del sistema hormonal.
Se han descubierto una serie de posibles efectos en el organismo
como cáncer, infertilidad, trastornos en el neuro desarrollo,
osteoporosis y enfermedades metabólicas.
Los disruptores conocidos como obesogenos o disruptores
metabólicos, son capaces de alterar el metabolismo de los lípidos y
promover la acumulación de grasa mediante la interferencia con la
adipogenesis, así como interferir con el control de la saciedad y el
apetito.
5. Se demostró que el TBT tienen afinidad por el receptor nuclear PPAR-
γ y el receptor X retinoide, que promueve la diferenciación de las
células del tejido adiposo, así como el almacenamiento de grasa.
Principales grupos de obesogenos de origen alimentario:
Fructosa: monosacárido presente en diversos alimentos de origen
vegetal y usado como edulcorante. Se tiene evidencia que tiene un
elevado potencial lipogenico, en un estudio realizado en mujeres se
encontraron niveles de insulina y leptina inferiores tras su ingesta en
comparación con la ingesta de glucosa. Se concluyo que a largo plazo
una dieta rica en fructosa contribuye a la ganancia de peso y
obesidad, así como riesgo de diabetes tipo ll, hígado graso,
resistencia a la insulina y dislipidemia.
Genisteina: isoflavona que se usa como antihelmitico. Existe
evidencia de efectos obesogenicos tras una dieta rica en genisteina,
posiblemente debido a su interacción con el receptor PPAR-γ y una
sobre expresión de genes adipogenicos.
6. Compuestos derivados del humo (bezo-alfa-pireno): hidrocarburo
aromático y potente cancerígeno, presente en alimentos a la parilla y
humo del tabaco. Existe evidencia solida de la relación entre el
tabaquismo en embarazadas y el riesgo de padecer obesidad de los
descendientes. Además se ha encontrado asociación entre la
exposición a la nicotina con resistencia a la insulina, diabetes ll, enf.
Cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
Contaminantes orgánicos persistentes (COPs): sustancias químicas
caracterizadas por su resistencia a la degradación química, un
ejemplo son los plaguicidas organoclorados (DDT). Tienden a
acumularse en compartimentos grasos, por lo tanto, la dieta
constituye una de las principales fuentes de exposición. La
exposición a bajas dosis esta relacionada a obesidad y patologías
metabólicas.
7. Plaguicidas organofosforados: Inhibidores de la acetilcolinesterasa,
por tanto, el potencial obesogeno de estos compuesto podría derivar
su efecto como disruptor neuroendocrino. Se ah asociado la
exposición a parathion y chlorpyrifos con una elevada ganancia de
peso e hiperlipemia.
Otros compuestos fenólicos, no persistentes: compuestos químicos
usados en aplicaciones industriales, que sufren una rápida
degradación. Esta presente en latas de conserva, envases de platico,
papeles de impresión térmica, empates dentales y dispositivos
médicos. Estudios experimentales con la exposición a bisfenol A ,
produce incremento de peso en ratones, así como riesgo de diabetes
tipo ll. otros contaminantes fenólicos son los parabenos, filtros
ultravioleta.
8. Ftalatos: compuestos químicos utilizados como plastificantes, como
envases alimentarios de plástico y dispositivos médicos. Estudios
recientes demostraron la ubicuidad de estos contaminantes en
diversos alimentos, destacando los de origen graso y los
almacenados en envases de plástico, una alta exposición se relaciona
con alteraciones en niveles de hormonas tiroideas, resistencia la
insulina, mayor riesgo de obesidad.
Metales pesados: se encuentran de manera natural en el ambiente.
Muchos metales tienen cierta liposolubilidad, como acumulación de
mercurio en peces grasos, en cereales y vísceras animales. La
exposición a arsénico, cadmio y plomo se relacionan con alteraciones
metabólicas como el aumento de padecer diabetes tipo 2, obesidad y
enfermedades cardiovasculares.
9. MECANISMOS DE ACCIÓN Y
RELEVANCIA DEL MOMENTO DE LA
EXPOSICIÓN.
Actualmente se tiene el conocimiento de los daños que pueden ser
causados ante una exposición en etapas como el embarazo y la
primera infancia. Un claro ejemplo es un estudio de cohorte de 54
años de seguimiento, en el cual mujeres embarazadas que habían
estado expuestas a niveles altos de DDT mostraron mayor riesgo de
desarrollar cáncer de mama.
La adipogenesis comienza en la semana 14 de gestación, el proceso
de renovación continua hasta la adolescencia pero va decayendo en la
etapa adulta. Por lo tanto se ha propuesto que la inducción de
adipogenesis en la primera infancia podría establecer de manera
permanente un numero elevado de adipocitos en la etapa adulta.
10. Ciertos obesogenos, como el bisfenol A , pueden provocar cambios
en a nivel hipotalámico y en la actividad cerebral, que influiría sobre
el comportamiento a la hora de alimentarse.
La madre constituye la principal fuente de alimento en la etapa
perinatal, ya sea mediante el cordon umbilical o la lactancia materna,
y se ha demostrado que una variedad de contaminantes pueden
atravesar la barrera placentaria y llegar al feto.
11. LA COMPLEJIDAD DE LA
EXPOSICIÓN A MEZCLAS DE
CONTAMINANTES.
Es importante mencionar que los seres humanos estamos expuestos
a una muy amplia variedad de contaminantes químicos de diversos
orígenes y estructuras.
Existen sustancias consideradas como contaminantes cuyo
metabolismo en el ser humano es muy rápido, como lo ftalatos,
bisfenol A o los parabenos, presentes en objetos de uso diario y cuya
exposición es continua.
No existe hasta la fecha un biomarcador aceptado a nivel regulatorio
para medir el efecto conjunto de estas sustancias químicas.
12. CONCLUSIONES.
Existen evidencias de que la exposición constante a dosis bajas de
compuestos químicos, podría estar contribuyendo a la epidemia de
obesidad y enfermedades crónicas asociadas.
La dieta es una de las principales fuentes de exposición a
contaminantes con actividad disruptora metabólica, y tal exposición
puede verse reducida realizando ciertas modificaciones en los hábitos
de vida.